Un grupo de encapuchados pertenecientes al colectivo Arran, amenazaron con cuchillo a un conductor de un autobús turístico. Además, de amedrentar al resto de los pasajeros. Estos actos violentos se han comunicado desde hace tiempo por los independentistas. El nuevo escenario son los actos vandálicos de la CUP en las empresas de alquiler de bicicletas turísticas de la Ciudad Condal. También, pincharon las ruedas y customizaron con pegatinas donde expresaban un “combate”.
Actos vandálicos de la CUP
Los encapuchados han estado incitando a sus simpatizantes. Todo esto, para que reaccionen contra un sector que ellos consideran como enemigo. Las acciones con respecto a los radicales responden a lo que denominan “turismofobia”. Además, de ser una reacción violenta contra la llegada de ciudadanos de otros países del mundo. Los ciudadanos consideran a España como un destino vacacional, pero se llevan una mala impresión al ser partícipes de estos actos.
La presidenta del grupo parlamentario de la CPU de Cataluña Mireia Boya expresó “es una acción simbólica para denunciar un modelo turístico depredador”. Además, de justificar los actos vandálicos propiciados por estos miembros de Arran. Lo que la diputada independentista parece obviar, es que ese turismo que califica como violento es un oxígeno en cuanto a la recuperación económica del país.
En cuanto a las comunidades autónomas más beneficiadas por la llegada de extranjeros, es precisamente Cataluña. Seguida por Canarias y Andalucía. Aquí es donde se registra el mayor peso del gasto turístico.
Explicaciones al consejero
Debido a estos actos vandálicos que han sido propiciados amenazando el turismo, el PP catalán se encargó de anunciar que han pedido comparecencia del consejero de interior y el director de los Mossos. Todo esto, para que den explicaciones claras sobre las medidas que la Generalitad catalana adoptará. Además, de poner fin total a este problema, actuando de una forma autoritaria.
