Pedro Sánchez lleva al frente de la dirección el PSOE tres meses. En estos meses la formación ha experimentado ciertos cambios desde el discurso de sus dirigentes hasta su actividad institucional. Todo esto con un fin único que es parecerse a Podemos. El PSOE ensaya su podemización.
Podemización
Se ha evidenciado el nuevo rumbo socialista por parte de Sánchez. Quiere recuperar el PSOE de izquierda. Además, expresa el deseo de un acercamiento a Podemos y a sus postulados. “La consolidación en las intenciones de este viraje se confirmaron tras su victoria, concretamente en el 39 Congreso Federal de la formación celebrado en mayo”.
El líder del PSOE llevó los documentos organizativos a un giro a la izquierda durante la campaña. Además, la comisión encargada de elaborar dichos documentos políticos aceptó el carácter de plurinacional de España. El PSOE expresa “la soberanía reside en el pueblo español”. Todo esto, para imposibilitar su apoyo a un referéndum.
El objetivo de estos hechos, es recuperar al electorado que se marchó a Podemos. Se promovió el cambio de criterio por parte de la dirección de Sánchez con respecto al tratado de libre comercio entre la Unión Europea y Canadá.
El posicionamiento internacional de esta organización se ve condicionada por su podemización. “La crisis en Venezuela es uno de los asuntos en los que Podemos tiene su propio espacio, desmarcado habitualmente del resto de partidos, que condenan abiertamente el régimen de Maduro”. Según Sánchez, la crisis situada en ese país latinoamericano es responsabilidad sólo de los venezolanos.
Una de las características más destacadas de la podemización del PSOE es el intento de acaparar una parte del voto nacionalista, del que también se alimenta Podemos. Existen variaciones en el discurso de Sánchez sobre la plurinacionalidad. Además, se llegó a la conclusión de que España es una nación de naciones.
