Murió expresidente de Argentina: ¿Quién era Fernando de la Rua y qué hizo por Argentina?

Murió Fernando de la Rúa
Murió Fernando de la Rúa

Murió Fernando de la Rúa, a causa de un agravamiento de sus dolencias coronarias y renales.

Murió Fernando de la Rúa, el expresidente argentino a los 81 años, víctima de un cuadro cardiovascular del que no pudo salir.

Mauricio Macri ha confirmado la noticia en su cuenta de Twitter: “Lamento el fallecimiento del expresidente Fernando de la Rúa. Su trayectoria democrática merece el reconocimiento de todos los argentinos. Acompañamos a su familia en este momento”.

El político estuvo en una situacion grave de salud el pasado 1 de enero, luego de la reunión familiar de Nochevieja. Quedando internado por una infección respiratoria que agravó sus dolencias cardiovasculares previas. Su corazón estaba muy deteriorado y había sufrido un infarto en mayo. Este seria el último episodio de una larga serie de incidentes que se inició durante su presidencia, hace 20 años.

La agencia estatal Télam reportó que la causa de su muerte obedeció a un agravamiento de sus dolencias coronarias y renales.

De la Rúa no pasará a la historia como uno mas como él hubiese deseado. Los argentinos lo recordarán como el artífice de la peor crisis de económica de la historia reciente de Argentina. Así como tampoco olvidaran su foto más emblemática: la del helicóptero despegando desde la terraza de la Casa Rosada, la tarde del 20 de diciembre de 2001.

Murió Fernando de la Rúa
Murió Fernando de la Rúa

Argentina nunca podrá olvidar la crisis vivida en 2001, que acabó con 38 muertos en las calles y una sucesión de cinco presidentes en dos semanas. De esta manera De la Rúa murió sabiendo que poco pudo hacer para evitar esa debacle y sintiéndose víctima de una conspiración interna y externa.

¿Quién era Fernando de la Rua?

De la Rúa era abogado. Alternaba los estudios en su provincia natal de Córdoba con la militancia política en la juventud de la Unión Cívica Radical (UCR), una fuerza identificada con la socialdemocracia.

A sus 36 años acompañó como candidato a vicepresidente a Ricardo Balbín en las elecciones presidenciales de 1973. Ese año ganó el líder y fundador del peronismo Juan Domingo Perón con más del 60% de los votos.

Luego, ya con peso propio dentro del partido, compitió y perdió contra Raúl Alfonsín en las primarias para las elecciones presidenciales en 1983, las primeras tras la dictadura militar instaurada en 1976. Alfonsín terminaría proclamado presidente.

Tras alternar cargos en ambas cámaras del Congreso, De la Rúa fue elegido en 1996 como el primer alcalde de Buenos Aires. La capital argentina había conseguido su autonomía dos años antes gracias a una reforma de la Constitución.

En 1997 formo parte de los fundadores de la Alianza por el Trabajo, la Justicia y la Educación, una coalición de centroizquierda para disputarle el poder al peronismo, que venía gobernando el país desde 1989 con el neoliberal Carlos Menem.

Para ese momento, el deterioro de la economía aunado al hastío de la población por la corrupción de la gestión menemista, generaron un clima social ideal para un cambio de gobierno en el país.

Fue cuando De la Rúa, ya lanzado como candidato presidencial, explotó su perfil de político recatado y poco carismático con un recordado spot de campaña (que arrancaba con la frase: “dicen que soy aburrido”) para confrontar con la llamada “fiesta menemista” del derroche.

De la Rúa Ganó la presidencia en octubre 1999

Aunque la estrategia tuvo éxito y el radical ganó la presidencia en octubre 1999, la ilusión que había generado el político pronto se diluyó. Todo inicio al verse obligado a implementar un fuerte ajuste con recorte de jubilaciones y salarios de empleados públicos. Un aumento de impuestos y otras medidas impopulares para reducir el déficit fiscal y cumplir con los pagos de deuda.

El halo de transparencia que rodeaba al mandatario radical también se quebró. En 2000 salió a la luz una investigación periodística que reveló el supuesto pago de sobornos a senadores opositores para la aprobación de una ley de reforma laboral.

Esta situación provocó la renuncia del vicepresidente y titular del Senado, Carlos Álvarez. Decisión que debilitó a la coalición gobernante.

En medio de un gobierno de crisis económica y política, De la Rúa jugó su última carta en 2001: la designación como ministro de Economía de Domingo Cavallo. Este había ocupado el mismo cargo años antes bajo la gestión menemista y había sido el autor intelectual del modelo de convertibilidad (paridad entre el peso y el dólar) que ahora estaba a punto de eclosionar.

Cavallo, por el prestigio que gozaba entre los inversores extranjeros, impulsó un plan de déficit cero. Así como una reestructuración de deuda con la idea de recuperar la confianza en los mercados. Pero por el contrario, como respuesta obtuvo un retiro masivo de depósitos bancarios que obligó al gobierno a limitar la extracción de dinero efectivo de los bancos.

El denominado “corralito” bancario

El denominado “corralito” bancario terminó hundir el gobierno de De la Rúa. El politico presentó la renuncia el 20 de diciembre de 2001 en medio de un estallido social con más de 30 muertos en todo el país.

La última imagen de De la Rúa como presidente fue subiendo a un helicóptero en la azotea de la Casa de Gobierno mientras a pocos metros de allí una multitud enfurecida lo insultaba.

De la Rúa fuera de la política

Fuera de la política, De la Rúa reaparecería en público años después en los tribunales de justicia para dar explicaciones sobre supuesta corrupción y las muertes de manifestantes que dejó la represión policial en los últimos días de su gobierno. En ambas causas quedó libre de cargos.

De la Rúa estaba casado con Inés Pertiné. Tuvo tres hijos, Antonio, Fernando y Agustina.


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