Los “chalecos amarillos” que desde hace más de tres meses salen a las calles en Francia para protestar contra el gobierno de Emmanuel Macron han encontrado una nueva forma de enfrentarse a la policía, mediante el lanzamiento de bolsas con excrementos.
“bolsas llenas de heces fueron arrojadas a la policía. ¡Tres agentes quedaron empapados de heces!”, denunció el domingo Rudy Manna, del sindicato policial Alianza en la ciudad portuaria de Marsella, en el sur del país. En declaraciones a AFP.
También un policía sufrió una lesión en el codo al ser golpeado por “un proyectil lleno de heces”. Indico la prefectura de la policía de Marsella. Incidentes similares se vivieron en Montpellier (sur), confirmaron representantes sindicales de la policía.
El sábado se celebró el 16º fin de semana consecutivo de manifestaciones de los “chalecos amarillos” en Francia desde noviembre. El ministerio del Interior contabilizó 39.300 manifestantes en toda Francia, de los cuales 4.000 fueron en París. Sin embargo, la asistencia sigue bajando respecto a la semana pasada, de un 46.600 personas a 5.800 respectivamente.
Este atípico movimiento de protesta surgió para manifestar contra la subida de los carburantes y para exigir un mayor poder adquisitivo. Aunque con el tiempo ha ido extendiendo sus reivindicaciones.
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