Desmantelada banda que vendía coches robados traídos desde Italia

Desmantelada banda que vendía coches robados traídos desde Italia

Gracias al trabajo mancomunado entre las autoridades italianas y españolas, fue desmantelada una organización criminal que se dedicaba a la falsificación y venta de coches que habían sido robados en Italia y posteriormente eran vendidos en España.

La operación bautizada como Macchina logró la detención de trece personas; cinco estaban en Italia y el resto en España, además las autoridades recuperaron nueve coches de diferentes gamas.

Desmantelada organización criminal internacional de coches

Ahora los detenidos de la banda desmantelada deben enfrentar a la justicia de sus respectivos países. Entre los delitos que se les acusa destaca el robo de vehículos, hurto de documentación y falsificación de documentos públicos y privados. Igualmente estafa y la pertenencia a una organización criminal.

Las autoridades iniciaron las investigaciones luego de varias denuncias que coches robados en Italia que se encontraban en carreteras españolas. De inmediato las operaciones permitieron determinar que era gracias a la falsificación de documentos oficiales; alterando las matriculas, los permisos de circular, cartas de propiedad y el número de bastidor.

Desmantelada banda que vendía coches robados traídos desde Italia
Desmantelada banda que vendía coches robados traídos desde Italia

Específicamente encontraron relaciones entre los vehículos denunciados con otros inspeccionados en una empresa en la localidad de Sueca, en la Comunidad Valenciana; este establecimiento es propiedad de dos ciudadanos italianos.

De acuerdo a las investigaciones, la organización desmantelada trabajaba robando coches en Italia con muy poco kilometraje; luego procedían a robar permisos de circulación de ese país en blanco para llenarlos con datos falsos.

Allí incluían la matricula de otro coche del mismo modelo de alguna localidad italiana; de este modo la situación de ilegalidad era prácticamente indetectable por las autoridades españolas.

Era tal la magnitud de la organización que cuando los documentos de origen italianos se presentaban ante las autoridades de España para obtener una matricula y la legalidad; nunca se detectó ninguna falsificación.

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