Podríamos casi afirmar categóricamente, y sin miedo a que nos lleven la contraria, que todo cuanto nos rodea (o casi todo) ha sido previamente diseñado. Esto significa que una mente (como mínimo) medianamente inteligente ha pensado, ideado y ejecutado un producto con unas características determinadas, previamente bosquejadas.
En España, el Grado en Ingeniería en Diseño Industrial y Desarrollo de Productos es quizás el estudio que puede proporcionarnos una de las ideas más completas de lo que es (y no es) un diseño industrial. En este artículo, para definirlo rápidamente, podríamos decir que las formas, los colores, los materiales, las texturas, los contornos… y, en definitiva, todo cuanto configura la apariencia estética de un producto forma parte del Diseño Industrial, y ha de estar protegido.
La Protección de Diseños Industriales entra dentro de las competencias de la Propiedad Industrial e Intelectual. Son las oficinas especializadas en marcas y patentes las encargadas de tramitar la concesión de esta protección para los diversos productos que día tras día se diseñan en el mundo. De igual modo que los nombres comerciales cuentan con una protección, los diseños industriales también lo hacen. En el caso de España, mediante la página web oficial de la Administración del Gobierno, se puede acceder a la Sede Electrónica desde donde solicitar la protección con un 15% de descuento; rebaja que no se consigue si la solicitud se tramita presencialmente.
Ahora bien, ¿por qué proteger los diseños industriales? La protección es necesaria si se quiere evitar que un tercero pueda apropiarse el diseño industrial y comercializarlo, obteniendo todas las ganancias que, en principio, habrían de ser para la persona que en primer lugar ejecutó el diseño industrial pertinente. Así pues, la principal finalidad de esta protección es poder rentabilizar económicamente el diseño industrial; el producto, para obtener las correspondientes ganancias derivadas de su comercialización.
Sin equivocaciones: ¿Propiedad intelectual o Patentes y Marcas?
En el caso de los diseños industriales, los trámites se gestionan en la Oficina Española de Patentes y Marcas. En lo que respecta a las obras musicales, artísticas (ilustraciones), literarias, científicas… han de protegerse por Derechos de Autor, acudiendo al Registro de la Propiedad Intelectual.
Requisitos
Para poder registrar el diseño, éste ha de ser:
- Nuevo: significa que no ha de haberse hecho público ningún diseño idéntico antes de la presentación de solicitud de registro de este otro actual.
- Singular: cuando la impresión que el diseño industrial produce en quien lo ve es distinta a la impresión que haya podido producir un diseño similar o no en alguna ocasión anterior.
Algunos excluidos
No todos los diseños pueden quedar protegidos como diseños industriales. Los emblemas oficiales, por ejemplo, como las banderas nacionales, quedan descartados.
Autonomías
En España, algunas comunidades autónomas ofrecen información complementaria (e igualmente oficial) a la que recoge la Administración del Gobierno en su página web. Castilla y León, Cataluña, Galicia, Navarra y La Rioja forman parte de este caso. Es recomendable consultar las webs de los Centros Regionales de Información sobre Propiedad Industrial de estas autonomías españolas.
¿Cuánto cuesta y cuánto dura?
El coste es de 78 euros aproximadamente. Una sola solicitud puede incluir varios diseños industriales. Cuantos más diseños se incluyan, más cara va a resultar. Como mínimo, el registro debe contar con una imagen en la que se visualice nítidamente el diseño.En cuanto a su duración, es de cinco años, periodo tras el cual puede renovarse por el mismo plazo (cinco años), y así sucesivamente, hasta completar un máximo de veinticinco años.
¿Es de ámbito internacional?
No. En principio, únicamente es válido para el ámbito nacional. Si se desea sobrepasar Este límite, se puede extender la protección a escala internacional de dos modos:
- A través del diseño comunitario, que permite contar con la protección del diseño en 27 Estados de la UE.
- Y mediante diseño internacional, logrando protección en 79 estados miembros del Arreglo de la Haya.
¿Por qué proteger los diseños industriales?
Algunas de las razones más importantes son:
- Constituyen un distintivo de oficialidad, prestigio y calidad.
- Es una buena manera de garantizar que el diseño industrial en cuestión no es copia de ningún otro.
- Impide que otra persona pueda apropiárselo, comercializarlo y obtener ganancias económicas por su cuenta.
- Puede suponer una estrategia en la competición con otras empresas del mercado. Se fuerza a las otras compañías a realizar un diseño distinto del que ofrece nuestra empresa.
- El diseño industrial protegido se puede vender a otra empresa a través de una licencia y abono de una cuantía concreta.
- Promueve la creatividad y empuja a que el mercado se enriquezca con la variedad de productos en formas, colores, texturas… Aumenta la diversidad y se evita la monotonía.
¿Para qué sirve la Clasificación de Lacarno?
No pasa nada si se registra el diseño industrial sin especificar la clasificación anterior. Esta clasificación tiene un interés más bien a nivel de búsqueda. Su principal beneficio es facilitar la clasificación, y recuperación tras una búsqueda, de diseños industriales con determinadas características. Las nuevas ediciones (porque se mantiene actualizada periódicamente) se realizan cada dos años. Están disponibles sólo vía online. Hay una serie de categorías numéricas, se selecciona la deseada y se clica en el enlace que interese de entre las clasificaciones de productos y diseños industriales de los que se quiera ver información y fotos.
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