La grave crisis política y social en la que se encuentra Chile desde el pasado jueves cuenta ahora con un ingrediente adicional. El Sindicato chileno se suma a las protestas.
Cabe destacar que, esto se convirtió en una huelga general. Los sindicatos han convocado un paro para este miércoles y jueves después de casi una semana de protestas.
En al menos cuatro de las muertes han estado involucrados militares, según ha confirmado el Ejecutivo este martes. Tres se produjeron por impacto de bala y una por atropello.
El cese de actividades propuesto por la CUT, el principal sindicato del país que agrupa a unos 800.000 trabajadores del sector público y privado, se sumará a la huelga.
El Sindicato chileno se suma a las protestas y aseguran no detenerse sin cambios
“Somos parte de un pueblo que se cansó y exige cambios”, indicaron a través de un comunicado.
Para Figueroa, presidenta de la CUT, el de Chile “no es un problema de orden público y el Gobierno no puede pretender que este conflicto se resuelva con militarización”.
“Cualquier camino de solución debe partir con una conversación amplia, que no se agota en las organizaciones sociales y sindicales”, agrega la líder de CUT.
Cabe destacar que esta susodicha agrupa entre otros sectores a empleados del sistema sanitario y educativo.
Junto al llamamiento a la huelga, diferentes organizaciones civiles, como Unidad Social, han convocado manifestaciones en diferentes ciudades del país para este miércoles.
Las instituciones democráticas sufren una grave crisis
Aunque está por verse el impacto de la convocatoria, la huelga hace aún más compleja la crisis a la que se enfrenta Chile, donde se una grave crisis institucional.
Las protestas por el alza de las tarifas del metro en Santiago se han ido trasladando a otras ciudades.
Una expresión del malestar general que sufre este país en el que una importante proporción de la población se siente al margen de la senda de desarrollo de las últimas tres décadas.
Tras seis días de protestas, las regiones y municipios que concentran la mayor parte de la población están bajo control militar y en estado de emergencia.
Cabe destacar que, esto sucede pese a que para el Gobierno, según explicó el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, la violencia ha disminuido.
Desde el pasado jueves, al menos 15 personas han muerto y hay ya 2.642 detenidos. Esto debido a que el Sindicato chileno se suma sin previo aviso.
La esposa del presidente ha lamentado que se difundiera esta grabación privada cuya veracidad ha confirmado La Moneda este martes.
El Ejecutivo intenta descomprimir la crisis reuniéndose con diferentes sectores de la política chilena.
El mandatario organizó este martes un encuentro entre los presidentes de los diferente partidos para “explorar y ojalá avanzar hacia un acuerdo social”.
No todos acudieron a la cita
El líder del Partido Comunista aseguró que no participaría en esta reunión, mientras los militares estén desplegados en el país.
El Frente Amplio de izquierda, que se fundó después de las protestas estudiantiles de 2011 y cuenta con 20 parlamentarios en el Congreso, tampoco asistió al encuentro.
La ausencia que generó mayor polémica fue la del Partido Socialista chileno, uno de los eslabones centrales de cinco de los siete Gobiernos democráticos en el país desde 1990.
Mientras este martes se registraban manifestaciones pacíficas, parte de la oposición impulsaba la discusión del proyecto de ley que rebaja a 40 horas la jornada semanal.
La izquierda y centroizquierda, interpeladas por la ciudadanía, así como el Gobierno, intentan responder a la crisis con medidas como bajar el sueldo de los parlamentarios.
El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), una corporación autónoma de derecho, ha presentado hasta ahora 21 acciones judiciales a favor de 53 ciudadanos.
Dos de las querellas son por presuntos hechos de violencia sexual contra mujeres que se habrían cometido en comisarías.
De acuerdo al relato de una de las detenidas, un funcionario policial aseguró que le dispararía si se movía y la amenazó con penetrarla con el arma.
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