En la inmensidad de la medicina, nos encontramos con profesionales cuyo juramento hipocrático les guía a trabajar diariamente con un propósito claro: salvaguardar y mejorar la vida de sus pacientes. En efecto, los médicos representan uno de los pilares más fundamentales de nuestra sociedad, pues son quienes, frente a adversidades y situaciones límite, dedican su conocimiento y habilidades para combatir lo que nos aqueja.
Es más, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en España, hay más de 250.000 médicos colegiados, y podemos asegurar que todos están comprometidos con el bienestar de la población. Pero, como en toda profesión, existen circunstancias donde, por diversos motivos, el deber y la praxis no se alinean como deberían.
Desafortunadamente, cuando esto ocurre, bien sea sea por un error involuntario, falta de información o incluso por un descuido, pueden ocasionar daños adicionales a los pacientes, trascendiendo en ocasiones a secuelas irreparables o, en el peor de los casos, comprometiendo su vida.
Este tipo de incidentes, conocidos como negligencia médica, son situaciones en las que ningún paciente querría encontrarse. A pesar de su infrecuencia, estar informado y conocer cómo reaccionar ante ellos es vital, así como tener el asesoramiento de abogados para negligencias médicas puede marcar la diferencia en esas situaciones tan desagradables.
En ese sentido, hemos preparado este artículo, para proporcionar una guía detallada para aquellos que sospechen haber sido víctimas de este tipo de situaciones, y necesiten saber cómo denunciar una negligencia médica de manera efectiva en España.
¿Qué es considerado una negligencia médica?
Antes de entrar en materia, es importante reconocer de manera precisa qué se considera negligencia médica, ya que se estima que el porcentaje de denuncias que son desestimadas por los tribunales es de entre el 80% y el 90%, según datos del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos.
La causa principal de este alto porcentaje suele radicar en la falta de comprensión precisa de lo que realmente entra en la categoría de negligencia. No todo error o insatisfacción con el resultado médico puede clasificarse como tal. Por tanto, es imprescindible entender este concepto a fondo para saber cómo actuar y cuando realmente se ha sido víctima de una negligencia médica.
Ahora bien, la negligencia médica se refiere a aquellos actos u omisiones por parte de un profesional de la salud que, actuando fuera de los estándares y protocolos médicos aceptados, causan un daño o perjuicio al paciente. Sin embargo, para que se considere una negligencia, el acto debe reunir ciertas características que demuestren que no fue solo un simple error. Reunimos algunos de los factores estudiados para determinar que efectivamente se trató de una negligencia, te lo contamos a continuación:
Factores que se estudian para determinar una negligencia médica:
- Deber de cuidado: se analiza si el profesional tenía una obligación concreta de actuar de una determinada manera frente al paciente.
- Incumplimiento del deber: se verifica si el profesional no actuó según los estándares médicos aceptados o establecidos en una situación dada.
- Relación causa-efecto: debe comprobarse que, debido al incumplimiento de ese deber, se causó un daño directo al paciente.
- Daño real: es necesario que el paciente haya sufrido un daño concreto, ya sea físico, psicológico o económico, a causa de la acción u omisión del médico.
- Actuación fuera de los protocolos: es determinante si el profesional no siguió los protocolos y guías clínicas aceptadas en la situación médica específica.
Guía sobre cómo denunciar una negligencia médica en España
Lidiar con una posible negligencia médica no es un proceso sencillo, especialmente en España donde la medicina es altamente respetada y las denuncias por negligencia son rigurosamente evaluadas. Si tras leer los factores y consideraciones previas crees haber sido víctima de una negligencia médica, es esencial conocer el procedimiento adecuado para denunciarla. Cada paso es vital para garantizar que se haga justicia y que los derechos del paciente sean respetados. Es fundamental actuar de forma informada, teniendo en cuenta tanto las implicaciones legales como médicas del proceso.
Veamos entonces cómo denunciar a un médico por una negligencia:
1. Recopilación de pruebas
Una vez que se sospecha de una negligencia, es crucial recopilar toda la documentación médica que pueda servir de prueba. Esto incluye informes médicos, pruebas diagnósticas, recetas, facturas, y cualquier otro documento que pueda evidenciar el tratamiento recibido y el daño causado.
También es recomendable recabar testimonios o declaraciones de testigos, especialmente si hubo personal sanitario o pacientes que presenciaron la situación. En España, la Ley General de Sanidad, artículo 18, garantiza el derecho del paciente a acceder a su historia clínica, por lo que se puede solicitar una copia en el centro médico donde se recibió el tratamiento.
2. Consulta con un abogado especializado
Antes de proceder con la denuncia, es necesario contar con la opinión y guía de un abogado especializado en negligencias médicas. Este profesional nos asesorará sobre la viabilidad del caso, puede ayudar también a interpretar y entender la documentación recopilada, y orientará sobre los pasos a seguir.
En muchos casos se recomienda que, en esta etapa, se realice una peritación médica independiente. Este informe, elaborado por un experto médico ajeno al caso, determinará si hubo un actuar incorrecto y si este causó un daño real al paciente. El abogado, con este informe en mano, podrá establecer la mejor estrategia legal para el caso.
3. Presentación de la denuncia ante el Colegio de Médicos
Una vez que se tiene todas las pruebas y con la asesoría de un especialista, es momento de presentar una denuncia ante el Colegio de Médicos de la provincia donde se produjo la negligencia médica. Esta entidad tiene como función, entre otras, garantizar el correcto ejercicio de la profesión médica, por lo que es fundamental que estén al tanto de cualquier posible irregularidad.
Es importante saber que este proceso puede ser paralelo a una denuncia judicial, pero tiene un carácter más ético y profesional. Tras presentar la denuncia, el Colegio de Médicos analizará el caso y determinará si el médico actuó de acuerdo a la deontología profesional. La respuesta puede influir en futuras acciones legales, además de tener repercusiones en la licencia del médico.
4. Presentación de la demanda judicial
En paralelo o posteriormente a la denuncia ante el Colegio de Médicos, se puede presentar una demanda judicial. Es importante que esta acción se realice dentro de los plazos legales, los cuales pueden variar dependiendo de si la negligencia causó la muerte del paciente o no.
En general, el plazo para presentar una demanda por negligencia médica en España es de un año desde que se tuvo conocimiento del daño. El abogado debe orientar sobre el tipo de demanda a presentar, que puede ser penal, civil o administrativa, dependiendo de la gravedad de los hechos y de si el médico ejercía en una entidad pública o privada. Durante el proceso judicial, es posible que se requieran nuevas pruebas, testimonios o peritajes, por lo que es vital estar preparado y contar con el respaldo adecuado.
5. Asistir a la mediación
Antes de llegar a juicio, es común que ambas partes intenten alcanzar un acuerdo mediante el proceso de mediación. Es una herramienta efectiva para resolver conflictos sin tener que llegar a instancias judiciales. En España, diversas comunidades autónomas han fomentado la mediación en materia sanitaria como método para desatascar los juzgados y buscar una solución amistosa entre el paciente y el médico o centro sanitario.
Durante este procedimiento, un mediador imparcial facilitará el diálogo entre ambas partes. Es una opción que puede resultar beneficiosa, especialmente si se busca una compensación económica sin la necesidad de pasar por un largo proceso judicial. Sin embargo, es crucial que el abogado esté en todo momento para asegurar que los derechos no serán vulnerados y que cualquier acuerdo alcanzado sea justo y acorde a los daños sufridos debido a la negligencia médica.
6. El juicio
En caso de que no se logre conciliar un acuerdo, se procederá con el juicio. En esta fase, un juez evaluará todas las pruebas presentadas y escuchará los argumentos de ambas partes. Nuevamente, el papel de un abogado especialista es protagónico, ya que estos además de representarnos, están familiarizados con los entresijos del sistema judicial español.
Es importante también, contar con toda la documentación y pruebas ordenadas y listas para ser presentadas. El juez tomará una decisión basándose en los hechos, pruebas y leyes aplicables. Dependiendo de la naturaleza del caso, podrías recibir una compensación económica o se podrían tomar medidas en contra del profesional o centro sanitario responsable.
Conoce tus derechos y recursos legales
Enfrentarse a una negligencia médica puede ser una experiencia traumática. Pero es vital recordar que, en un Estado de Derecho como España, los pacientes cuentan con una serie de derechos inalienables y con recursos legales específicos que los amparan.
El sistema legal español protege activamente a los ciudadanos, garantizando que, incluso en los momentos más oscuros, sus derechos son respetados y tienen la posibilidad de buscar justicia.
- Derecho a la información: todo paciente tiene el derecho de ser informado sobre su estado de salud, las intervenciones y tratamientos propuestos, así como los posibles riesgos.
- Derecho a la intimidad: la información del paciente es confidencial y solo puede ser revelada con su consentimiento explícito.
- Derecho al consentimiento: ningún tratamiento o intervención médica puede realizarse sin el consentimiento informado del paciente.
- Derecho a la libre elección: todo paciente puede escoger libremente el centro sanitario y el profesional de salud que le atenderá.
- Derecho a una segunda opinión médica: en casos de diagnósticos graves, el paciente tiene derecho a buscar otra opinión profesional.
- Derecho a la reclamación y a la compensación: si el paciente considera que sus derechos han sido vulnerados o ha sido víctima de una negligencia, puede presentar una reclamación e, incluso, solicitar una compensación económica.
Ojalá que nunca tengas que pasar por esto, sin embargo, es recomendable estar preparados y más aún, contar con la asesoría adecuada. Enfrentar situaciones adversas con el conocimiento adecuado y el respaldo legal correcto marca una diferencia notable en los resultados.
