Todos sabemos que emprender es una de las mejores sensaciones de la vida. Es prácticamente una aventura, está llena de retos, emociones, logros y satisfacciones. Desde la primera idea que surge en la mente del emprendedor hasta el lanzamiento real del negocio, cada paso es un viaje en sí mismo, marcado por el aprendizaje y la adaptación constante.
Lo más interesante de todo es que la mayoría de los emprendimientos en nuestro país son consideradas empresas familiares. Al embarcarse en esta travesía acompañado de seres queridos, no solo hay un respaldo emocional firme, sino también una fuerza laboral comprometida y, a menudo, una fuente de financiamiento más robusta y leal.
Sin embargo, como toda moneda, tiene dos caras. No podemos pasar por alto los desafíos que enfrentan estas empresas. Un estudio de la OCDE sobre la fiscalidad de las pymes señala que más del 70% de las pymes españolas fracasan antes del quinto año desde su creación. Por otro lado, el Instituto de la Empresa Familiar indica que el 85% de las pymes en España son familiares. Estas cifras, aunque reveladoras, nos empujan a reflexionar sobre la necesidad imperiosa de contar con herramientas y asesoramiento adecuados.
Ante este panorama, surge una pregunta: ¿Cómo pueden estas empresas familiares superar las adversidades y asegurar un futuro próspero?, pues es allí donde salta la importancia de la consultoría empresarial para empresas familiares.
En este artículo , queremos demostrar que una consultoría empresa familiar como Leialta puede convertirse en el faro que guíe a estos negocios tan particulares hacia el éxito sostenido, haciendo hincapié en la planificación estratégica, el protocolo familiar y otros aspectos cruciales para su supervivencia y crecimiento. Vamos a empezar, detallando los desafíos y singularidades que enfrentan, para luego ir desarrollando el papel de estas organizaciones asesoras.
¿Cuáles son los desafíos y singularidades de las empresas familiares?
Emprender con la familia puede parecer, a primera vista, una estrategia segura para el éxito. La confianza mutua y los lazos afectivos potencian una dinámica empresarial llena de compromiso y lealtad. Sin embargo, precisamente esos mismos lazos pueden generar complejidades y retos que no suelen estar presentes en empresas no familiares.
La importancia de la consultoría empresarial para empresas familiares radica en la habilidad de identificar y abordar estas singularidades, asegurando que la empresa pueda sortear los desafíos y prosperar.
Las empresas familiares, en su esencia, son únicas. No solo tienen que lidiar con los desafíos habituales de cualquier negocio, sino que además enfrentan situaciones particulares derivadas de la interacción de las relaciones familiares y empresariales. Veamos algunos de los desafíos particulares de este tipo de negocio:
- Conflicto de roles: la fusión de roles familiares y profesionales puede generar tensiones.
- Planificación de la sucesión: la transición de una generación a otra es un proceso delicado. El 70% de las empresas familiares no sobreviven al cambio generacional, según la revista Forbes.
- Presión por mantener la tradición: se resisten al cambio para preservar la tradición, lo que puede limitar la innovación y adaptabilidad.
- Dificultad en la toma de decisiones: las emociones y relaciones familiares pueden interferir en la toma de decisiones objetivas. Según un estudio del IESE Business School, el 30% de las empresas familiares enfrentan retos al tomar decisiones estratégicas.
- Financiamiento y crecimiento: suelen ser más cautas en su enfoque de crecimiento y financiamiento. Según la revista Harvard Business Review, esto puede limitar su expansión y oportunidades.
Estas singularidades, entre otras, hacen que las empresas familiares requieran de un enfoque especializado y estratégico para superar obstáculos y maximizar su potencial.
¿Cuál es la importancia una planificación estratégica correctamente ejecutada?
Si bien las empresas familiares tienen singularidades propias que requieren un manejo cuidadoso, hay un componente común a todo tipo de negocios que resulta fundamental: la planificación estratégica. Esta herramienta, más allá de su naturaleza, se convierte en el timón que guía la dirección, los objetivos y las decisiones de cualquier entidad. Sin una hoja de ruta claramente definida, las empresas, independientemente de su tamaño o sector, pueden desviarse fácilmente de su curso.
Conozcamos los aspectos que resaltan la importancia de una planificación estratégica dentro de una empresa familiar:
- Visión clara del futuro: permite a las organizaciones tener una idea precisa de dónde quieren estar en el futuro y qué pasos deben seguir para llegar allí. Según la revista MIT Sloan Management Review, el 63% de las empresas con una visión estratégica bien definida superan a sus competidores.
- Optimización de recursos: una estrategia bien planificada ayuda a asignar los recursos disponibles (tanto humanos como financieros) de manera más eficiente, maximizando el retorno de inversión.
- Anticipación a desafíos: esta herramienta ayuda a identificar posibles obstáculos y prepararse para ellos. Bain & Company indica que las empresas que anticipan problemas tienen un 33% más de posibilidades de superarlos exitosamente.
- Mejora en la toma de decisiones: las decisiones basadas en una estrategia bien definida tienden a ser más informadas y efectivas. Otro estudio de Harvard Business Review, demuestra que contar con una planificación pueden optimizar su toma de decisiones hasta un 20%.
- Fomenta la innovación: al tener claridad sobre el rumbo, las empresas pueden permitirse ser más creativas y explorar nuevos horizontes, manteniendo la coherencia con sus objetivos.
- Alineación organizativa: todos los miembros de la empresa comprenden mejor su papel y cómo contribuyen al logro de los objetivos, favoreciendo la cohesión y el trabajo en equipo.
La importancia de una planificación estratégica radica, entonces, en su capacidad para transformar la visión y misión de una empresa en acciones concretas, coherentes y orientadas al éxito a largo plazo.
Protocolo familiar: La brújula para la continuidad empresarial
En el marco de las empresas familiares, otra herramienta fundamenta es el protocolo familiar. Hemos de aclarar que, no se trata de otro documento empresarial, sino más bien un pacto que las familias establecen para preservar la armonía, asegurar la continuidad y prosperidad del negocio. Es, básicamente la confluencia de valores, visiones y objetivos tanto de la familia como de la empresa. Actúa como un puente entre ambas realidades, evitando que los posibles desencuentros afecten al negocio y las relaciones.
Sirve como un recurso para clarificar y establecer acuerdos en diversas áreas, tales como la incorporación de nuevos miembros familiares al negocio, la sucesión del liderazgo, la distribución de dividendos y la toma de decisiones clave. Funciona como una guía que establece pautas claras para actuar en situaciones específicas, minimizando así el potencial de conflictos y malentendidos.
Conozcamos los puntos claves del protocolo familiar:
- Flexible: se adapta a las necesidades y características específicas de cada familia y su empresa, permitiendo actualizaciones conforme evolucionen ambas entidades.
- Participativo: es elaborado con la colaboración activa de todos los miembros relevantes de la familia, asegurando que todos los puntos de vista sean considerados.
- Claro y concreto: establece pautas específicas para situaciones determinadas, eliminando ambigüedades y potenciales fuentes de conflicto.
- Vinculante: aunque no tiene el carácter de un contrato legal, moralmente compromete a todos los miembros de la familia a respetar y seguir lo acordado en él.
- Integral: no sólo se centra en aspectos económicos o de gestión, sino que también tiene en cuenta la dimensión emocional y relacional de la familia.
- Educativo: sirve como herramienta de formación para las nuevas generaciones, enseñándoles los valores, objetivos y responsabilidades asociados a la empresa familiar.
Importancia de la consultoría empresarial para empresas familiares
Habiendo navegado por las particularidades y desafíos que enfrentan las empresas familiares y comprendido la relevancia de herramientas como la planificación estratégica y el protocolo familiar, es fundamental destacar el papel que juega un agente externo en la ecuación: la consultoría empresarial.
Contar con una perspectiva ajena al círculo familiar puede ofrecer una visión objetiva y experta que marque la diferencia en el camino hacia el éxito. Ahora bien, ¿cuál es la verdadera importancia de la consultoría empresarial para empresas familiares? Veamos.
1. Visión objetiva y experta
Aunque cueste creerlo, uno de los aspectos más difíciles de una empresa familiar es proximidad y la emotividad, ya que esto puede entorpecer decisiones cruciales. Un consultor empresarial aporta una perspectiva externa, objetiva y fundamentada en su experiencia y conocimientos.
Según un estudio de KPMG, el 68% de los negocios de este tipo que recurrieron a una asesoría externa destacaron la objetividad como uno de los beneficios primordiales, ya que permite identificar y abordar problemas que podrían pasar desapercibidos o ser minimizados por la familia.
2. Estrategias personalizadas
No hay dos empresas familiares idénticas, y lo que funciona para una puede no ser adecuado para otra. Los consultores empresariales, con su amplio conocimiento del mercado y su capacidad de análisis, desarrollan estrategias a medida para cada empresa. Así, al adaptar herramientas y métodos específicos a la realidad de cada negocio, garantizan una mayor eficacia en la consecución de objetivos.
3. Formación y capacitación continua
La formación es un pilar fundamental para cualquier empresa. En el ámbito de las familiares, la consultoría ofrece la posibilidad de recibir formación actualizada y especializada. Según datos de la Asociación Española de Consultoría, más del 50% de este tipo organizaciones que contrataron servicios de asesoría mejoraron sus habilidades directivas y técnicas.
4. Resolución de conflictos
Las tensiones y desacuerdos son inevitables en cualquier empresa, pero en las familiares, estos conflictos pueden tener un carácter más personal. La consultoría empresarial ofrece herramientas y técnicas de mediación para abordar y resolver conflictos de manera efectiva, evitando que se conviertan en obstáculos para el desarrollo del negocio.
5. Aseguramiento de la continuidad
A largo plazo, uno de los principales objetivos de cualquier empresa familiar es asegurar su continuidad. La consultoría se convierte en un aliado estratégico, ayudando en la planificación de la sucesión y en la incorporación de las nuevas generaciones al negocio. Según el Instituto de la Empresa Familiar, más del 60% de las empresas familiares que contaron con una consultoría lograron una transición exitosa entre generaciones.
Como hemos visto, la planificación estratégica, el protocolo familiar y una empresa de consultoría empresarial como Leialta, se convierten en los tres pilares que, cuando trabajan en conjunto, pueden llevar a los negocios familiares hacia el éxito sostenido, beneficiando no solo a los miembros de la familia sino también a todos los involucrados en la organización. La armonía y el rendimiento optimizado se logran al combinar la pasión y el sentimiento, con la objetividad y experiencia de la consultoría, garantizando un futuro brillante y estable para el negocio familiar.
