Despedido sin justa causa: Todo lo que necesitas saber para reclamar un despido improcedente

Cómo reclamar un despido improcedente

Quizás una de las situaciones más incómodas que puede pasar un trabajador es que lo despidan. Claro que, la mayoría de los despidos que se produjeron en nuestro país fueron disciplinarios o por razones justificables de la empresa. Pero hay un detalle inquietante: según datos del Consejo General del Poder Judicial, se estima que entre todos los despidos que se producen al año, entre el 10 y 20% son reclamables, porque se deben a un despido no justificado.

Desafortunadamente, estas situaciones, como vemos, son comunes, y afectan terriblemente a muchos ciudadanos de nuestro país, y no solo desde el punto de vista económico, sino también social y psicológico.

Ante estas situaciones no justificadas, hay luz dentro de toda esa terrible penumbra que trae el desempleo. Y es allí donde la figura de los abogados especialistas en despidos toma protagonismo. Es crucial comprender que el conocimiento es poder.

Por eso, hemos preparado este artículo, para proporcionarles una pequeña guía sobre cómo reclamar un despido improcedente. Exploraremos los derechos laborales, la relevancia de la indemnización por despido, y cómo un buen despacho de abogados en Madrid o donde nos encontremos, puede ser la clave para recuperar la dignidad y justicia que merecen todos los trabajadores.

¿Qué es un despido improcedente?

Antes de entrar en materia, quisimos hablar de los elementos teóricos que rodean este tema. Un despido improcedente es aquel en el que el empleador pone fin a la relación laboral sin una causa justificada conforme al Estatuto de los Trabajadores y demás normas laborales aplicables.

Este tipo de despido puede deberse a razones que no se ajustan a las establecidas legalmente o porque no se han respetado los procedimientos formales previstos para llevar a cabo el despido. Muchas veces, los trabajadores despedidos de esta forma desconocen sus derechos y las opciones a su disposición. Sin embargo, gracias a profesionales como los abogados reclamos seguros, es posible obtener el asesoramiento adecuado y llevar adelante una reclamación efectiva.

Para entender un poco mejor en concepto, veamos las principales características que tienen los despidos improcedentes:

  • Falta de causa real: no existe una razón legítima para finalizar la relación laboral.
  • No respeto a los procedimientos formales: no se ha dado al trabajador el aviso previo requerido ni se le ha entregado la carta de despido.
  • Motivos discriminatorios: el despido se basa en razones de género, raza, religión, opinión o cualquier otro motivo discriminatorio.
  • Represalias: se despide al trabajador por haber ejercido previamente sus derechos, como por ejemplo, reclamar el pago de salarios atrasados.
  • Falta de pruebas: el empresario no puede demostrar las razones que alega para justificar el despido.

¿Cuáles son los derechos laborales?

Después de abordar el espinoso tema del despido improcedente, es fundamental retroceder y comprender la base que rige las relaciones laborales: los derechos laborales. Son básicamente un conjunto de prerrogativas y obligaciones que asisten tanto a los trabajadores como a los empleadores, establecidos para proteger la dignidad, libertad e igualdad en el ámbito del trabajo.

En España, estos derechos se encuentran arraigados en la Constitución, en el Estatuto de los Trabajadores y en otros textos normativos, así como en convenios colectivos y acuerdos entre partes. Garantizan un equilibrio de poder y pretenden evitar abusos, a la vez que promueven condiciones laborales justas y adecuadas.

Específicamente, en nuestro país, los trabajadores gozan de ciertos derechos fundamentales que buscan preservar su integridad y bienestar. Entre estos derechos laborales esenciales en España, se incluyen:

  • Derecho a trabajar y a la libre elección de profesión.
  • Derecho a una remuneración justa por el trabajo desempeñado.
  • Derecho al descanso, que incluye días festivos, vacaciones anuales pagadas y descansos entre jornadas.
  • Derecho a la protección eficaz en materia de seguridad y salud en el trabajo.
  • Derecho a la no discriminación en el empleo por razones de género, raza, religión, opinión o cualquier otro motivo.
  • Derecho a la intimidad y al respeto de la dignidad en el puesto de trabajo, incluyendo la protección frente al acoso.
  • Derecho a la formación y a la promoción en el trabajo.
  • Derecho a la negociación colectiva y a adoptar medidas de conflicto colectivo.
  • Derecho a ser informado sobre los elementos esenciales del contrato.
  • Derecho a la estabilidad en el empleo, lo que incluye protección contra el despido improcedente.

Cómo reclamar un despido improcedente

Después de haber profundizado en los derechos laborales y qué constituye un despido improcedente, ahora sí podemos empezar a explicar cómo reclamar un despido improcedente. Es importante señalar que, España tiene un sistema establecido que busca proteger al trabajador y ofrecer mecanismos de reclamación.

En caso de creer que hemos sido víctima de un despido sin una causa justificada, hay pasos concretos que se debe seguir para reclamar los derechos y potencialmente revertir la situación o recibir una compensación adecuada. A continuación, veremos un proceso detallado para enfrentarte a esta situación.

Paso 1: Obtener el documento de despido

El primer paso es asegurarnos de tener un documento que certifique el despido, preferentemente una carta de despido. En este documento, la empresa debe especificar claramente los motivos por los cuales está despidiendo. Es esencial tener una copia escrita de esto, ya que servirá como evidencia en caso de que decidamos presentar una reclamación.

Paso 2: Consultar con un abogado

Tras recibir la carta, es aconsejable consultar a un abogado especializado en derecho laboral. Él o ella nos orientará sobre si el despido es, en efecto, improcedente y sobre los siguientes pasos a seguir. También nos debe informar sobre el plazo que tenemos para presentar la reclamación, que es generalmente de 20 días hábiles desde la fecha de despido.

Paso 3: Presentar una papeleta de conciliación

Antes de acudir a los tribunales, es obligatorio presentar una papeleta de conciliación laboral en el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC). Este procedimiento busca llegar a un acuerdo entre el trabajador y el empleador sin necesidad de recurrir a la vía judicial.

Paso 4: Acudir a juicio

Si no se alcanza un acuerdo en el SMAC, el siguiente paso es presentar una demanda ante el Juzgado de lo Social. Aquí, un juez evaluará la situación y determinará si el despido ha sido improcedente. En caso afirmativo, se puede solicitar la readmisión o una indemnización.

Paso 5: Recurso ante el Tribunal Superior de Justicia

En caso de no estar conforme con la sentencia del Juzgado de lo Social, se puede recurrir ante el Tribunal Superior de Justicia de nuestra Comunidad Autónoma. Sin embargo, esto requiere que exista algún fundamento jurídico sólido para el recurso.

Si bien parece “fácil”, la verdad es que puede ser todo un laberinto jurídico el formalizar una reclamación de un despido improcedente, y por ello, la figura de un abogado laboralista toma mucho valor. Así como contarías con abogados especializados en hipotecas multidivisa cuando enfrentas problemas con este tipo de financiamiento, para problemas laborales es vital contar con profesionales especializados en esta rama del derecho.

El respaldo de un experto no solo garantiza que los procesos se sigan de manera correcta, sino que también proporciona tranquilidad y confianza en un proceso que, de por sí, ya es bastante estresante. Asegurarte de que tus derechos sean defendidos de manera adecuada es fundamental para encontrar justicia en situaciones adversas.