Elsa Artadi: la posible sustituta de Puigdemont

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Elsa Artadi ofreciendo una rueda de prensa.

Continúan las negociaciones entre los partidos políticos Junts per Catalunya, CUP y ER para encontrar solución para el gobierno de Cataluña. Por ahora, salió el nombre de Elsa Artadi como posible sustituta de Puigdemont.

Muchos rumores aseguran que se acordó cambiar de candidato para la presidencia de la Generalitat. El nombre de Elsa Artadi es que tiene mayor proyección para ocupar el cargo destinado a Puigdemont.

Por el momento, no se ha firmado un acuerdo final sobre las reuniones realizadas. Hasta que no se proceda a realizar ese paso, no se conocerán definitivamente los acuerdos logrados durante el dialogo.

La propuesta del partido Junts per Catalunya es que el expresidente gobierne a través de su mano derecha (Elsa Artadi). Mientras él se encuentre en Bruselas, nueva residencia desde que escapo de la justicia en Noviembre.

Existen muchas especulaciones sobre las negociaciones planteadas. Aunque JxC da por hecho que cambiarán de candidato, ERC supone que aún se está discutiendo la propuesta. Además, se conoció que ambos partidos quisiera intentar investir a Puigdemont.

Elsa Artadi ¿la nueva sustituta?

Por el momento, Artadi desconoce alguna decisión que puedan tomar los partidos. De hecho, expreso desde el Parlament, lo siguiente:

“Puigdemont es nuestro candidato pero, sobre todo, es el candidato del Parlament”

Cabe acotar que las reuniones establecidas entre los partidos políticos, intentan buscar una fórmula efectiva para solucionar los inconvenientes presentados con la investidura de Puigdemont.

Los integrantes de cada partido, aseguran que están trabajando intensamente para conseguir un acuerdo. La idea es encontrar la mejor fórmula para avanzar y ofrecer respuesta a los ciudadanos.

Otra de las opciones sería elegir un nuevo president de la Generalitat y darle otro cargo a Puigdemont. Se basaría en ofrecer un cargo simbólico a Carles para que pueda seguir siendo parte de la política catalana.

La última opción que se está manejando es darle un carácter simbólico al poder en cuestión. Con el fin de dificultar las impugnaciones ante el Tribunal Constitucional. Esta última es una de las estrategias más apoyadas por el partido republicano.