Estados Unidos: «Ésto no está dirigido contra china. Va contra un banco; así como entidades y ciudadanos en China».
Con estas palabras el secretario de Tesoro de Estados Unidos; Steven Mnuchin; intento evitar la ira de Pekín; tras el anuncio de las sanciones por parte de Washington en contra del Banco Dandong; una compañía de transporte y dos ciudadanos residentes en China.
Pese a su precaución; las medidas no cayeron bien en el gran país oriental. Tras el anuncio de las sanciones; un portavoz del Ministerio de Exterior de China urgió a Washington a «parar las acciones equivocadas» para evitar dañar la cooperación bilateral.
Según las autoridades estadounidenses; el Banco de Dandong ha servido como «un canal para actividades financieras ilícitas de Corea del Norte»; y ha hecho posible «transacciones valoradas en millones de dólares a favor de compañías relacionadas con los programas de armas de destrucción masiva de misiles balísticos»
Las autoridades también impusieron sanciones a a compañía de transporte de china Dalian Global Unity. La oficina de Control de Activos Extranjeros estima que ésta empresa transporta anualmente una carga de unas 700.000 toneladas; incluyendo carbón y productos de acero, entre China y Corea del Norte.
Según un informe de 2013 realizado por un panel de expertos de la ONU sobre Corea del Norte; Dailan Global Unity estuvo implicada activamente en ocho casos de contrabandos e bienes de lujo y se sospecha su participación en; al menos otro caso.
«El INTERMEDIARIO de Dailan Global Unity dio instrucciones específicas acerca de como los cargamentos y las transacciones podían evadir la PROHIBICIÓN de la onu sobre EXPORTACIÓN de bienes de lujo a corea del norte» agregó el departamento del Tesoro en una nota de prensa.
Ademas también fueron sancionados dos ciudadanos chinos.
Unos de ellos es Sun Wei; a quien señalan por trabajar junto al Banco de Comercio Exterior. El segundo ciudadano se llama Li Hong Ri; y está señalado por haber establecido varias compañías «fachada» usadas por Ri Song Hyok; el cual es un funcionario norcoreano residente en China; a quien las autoridades estadounidenses consideran responsable de haber establecido varias compañías «fachada» con el fin de adquirir bienes y realizar operaciones financiera del gobierno de Kim Jong-un.
Sólo queda esperar; para comprobar si las sanciones tomadas cumplen su objetivo de frenar las acciones ilegales o por el contrario dificulta la cooperación en Washington y Pekín.