La correcta crianza de un hijo en el mundo actual

Toda crianza en la actualidad tiene el objetivo de estudiar y poder distribuir todo tipo de detalle sobre los más chiquitos. No existe algún margen al momento de improvisargozar o el vivir como un infante.

Lo cierto es que los niños consiguen aprender mucho más rápido. Se trata de una etapa esencial para poder retener mucha información que les sea de beneficio en el futuro.

No obstante, existe algo que es más significante: la felicidad.

La formación del niño en la actualidad se ve limitada

En la formación de hoy en día son los papás los que cargan con la responsabilidad de que los pequeños no puedan gozar la infancia.

Por medio de diversas clases extraescolares molestas, usando cualquier rutina espantosa, entre más cosas que puedan agobiar a los infantes. Se trata de un movimiento en el cual los pequeños estarán adoptando responsabilidades desde una temprana edad y esto está mal.

Se centran en la educación y dejan de lado lo más importante, el desarrollo y adquisición de valores en el individuo.

Si una verdad es cierta, es que los pequeños no suelen aburrirse. No obstante, todo aburrimiento, todo juego y el tiempo para no hacer nada son puntos que los mayores han visto de forma negativa. Dejan de lado lo importante que es el desarrollo de la creatividad en los niños.

Es la creatividad que posiblemente sea el punto clave para ser proactivo en el trabajo que un día tendrá. Se trata de un punto esencial y que es fundamental. Sin embargo, si desde pequeños siguen un patrón de normas y organización y no pueden divertirse, ¿en qué momento lo harán?

Puntos para conocer a un papá asfixiante

Siendo papás, muchas veces no se dan cuenta que están manejando los hilos de los niños, haciendo que vivan como nosotros queremos. ¿Acaso se ha dejado de lado la infancia que tuvimos?

Por ello, lo significante aquí es que se emplee la autocrítica. De esa manera poder ver que el tipo de papá “intenso”, ese que no da un respiro en la vida de los hijos.

  • Control en la vida de los pequeños. Se refiere a esa “agenda” que los padres suelen hacer en la vida de su hijo. Práctica de futbol por la mañana, clases de inglés luego del mediodía, clases de música en la noche.
  • No se escapan detalles en la organización.Suelen olvidarse de los objetivos de los niños. Olvidan lo que ellos en realidad anhelan. Tienen que acoplarse a lo que los papás quieren.

Los valores terminan por transformarse en una especie de doctrina en la cual no se debe coger algún tipo de duda. Son papás que no permiten que ellos tengan otra manera de pensar.

Los más pequeños tienden a verse como objetos valiosos a los que hay que ir instruyendo a su propio criterio para que mañana sean personas de éxito.

Toda libertad importa, sobre todo en los niños

Tienen que dejar que los hijos puedan ser libres. Es decir, que sean ellos mismos los encargados de investigar y fortificar la curiosidad. Asimismo, que se aburran en cada instante, se distraigan, puedan jugar y adquirir conocimientos sobre el vínculo que existen con los otros.

Si existe algo que nunca se debiese implementar es prohibirle a un niño a que piense por sí solo. No hay que hacerle pensar que lo que se dice es la verdad absoluta. Imposibilitando que pueda reflexionar o tener alguna opinión contradictoria.

Si existe una cosa que un adulto puede tener clara, es que no existe la misma perspectiva del mundo a como lo ven ellos. Es así como la diferencia de perspectivas y opiniones son un punto a favor.

Se debe evitar el intentar criar al niño perfecto. Hay que permitir que ellos mismos comentan errores, que aprendan de ellos, que busquen salir de ese hueco para que descubran por sí solos el potencial que poseen.

Y por sobre todas las cosas, hay que brindarles el amor necesario. Pasar más tiempo con ellos y crear un fuerte vínculo de amistad.

No derrumben el sueño o ilusión por seguir una doctrina que no es conveniente. Si cada uno de sus hijos quiere ser bombero, astronauta, jugador de futbol o jugadora de tenis, pues que luchen por ello.

Como adultos, tenemos la obligación de guiarlos más no de limitarlos y controlarlos. Ellos mismos tienen que ir experimentando, viviendo con mucha alegría.

Nadie es capaz de predecir con exactitud el futuro. No obstante, podemos estar en el presente y poder sacar lo mejor de nosotros mismos. Ofrezcan compresión, conocimientos, alegrías, amor.

Eviten ser intensos con sus hijos. Permítanle a sus hijos ser libres, criándolos de la forma idónea.