Por tener suma confianza en sus colaboradores, son muchos los dueños de negocios que evitan programar y realizar auditorías internas en sus empresas. Bien sea porque tienen años trabajando con el mismo personal o, porque lo consideran un proceso innecesario. Lo cierto del caso, es que existe una premisa muy acertada “seguridad mató a confianza” y esto aplica de forma muy precisa en el ámbito empresarial.
Por más confianza que haya en la directiva de una empresa, un buen gobierno corporativo debe aplicar auditorías regularmente. Este proceso es trascendental, no solo para evaluar la ética de las personas que hacen vida en una empresa, sino también, para certificar la eficiencia de las operaciones e incluso corregir aquellas que haga falta. Por otro lado, se puede conocer de forma muy precisa y objetiva, el trabajo de cada involucrado, premiando incluso a los más responsables con sus actividades.
Como sabemos, en mayor o menor medida, como humanos tendemos a tener preferencias entre personas, algo que quizás, nos condiciona al momento de tomar decisiones radicales. Todo esto puede perjudicar el buen funcionamiento de una empresa, ocasionando que se retrase el cumplimento de los objetivos corporativos. Por esa razón, es de vital importancia realizar auditorías internas de manera frecuente, mucho mejor, si es apelando a los servicios de una consultoría financiera de carácter externo.
¿Qué son y para qué sirven las auditorías internas?
Al hablar de auditorías, antes es necesario conocer el origen de la palabra en sí. Se trata de un vocablo proveniente del latín “Audire“, que significa literalmente oír, debido a que los primeros auditores, juzgaban la verdad o la mentira, principalmente escuchando lo que tenían que decir los implicados.
En ese sentido, en el concepto actual, la auditoría es un proceso para juzgar el funcionamiento de una empresa o institución, pero esta vez, recopilando una gran cantidad de información que permita verificar su correcto funcionamiento. Por norma general, las auditorías son realizadas por agentes externos sin nexo alguno con los implicados, para de esa manera alcanzar la mayor objetividad posible.
Si bien es cierto, son las administraciones o gerencias, los principales responsables de cuidar las estructuras de una organización, así como de que se cumplan con el desarrollo de los procesos y actividades de forma regular. No obstante, muchas veces y por diversas razones, tal supervisión queda supeditadas a la subjetividad más que a la objetividad, evitando un análisis preciso y por consiguiente, que se cumplan los objetivos.
Al realizar auditorías internas en empresas, se esperan estudios mucho más dedicados, totalmente independientes y eficaces, que permiten conocer el estado real de la organización. En dichas auditorías, se analiza desde la gerencia como tal, hasta las actividades funcionales de cada colaborador. Lo mejor de todo, es que estas evaluaciones son generalmente aplicadas por expertos en entender el funcionamiento y los riesgos dentro de las organizaciones, lo que permite a la gerencia tener un mejor control interno ante posibles situaciones.
Por otro lado, mediante una auditoría correctamente ejecutada se puede detectar posibles actividades ilícitas que pongan en riesgo el normal desenvolvimiento de las actividades empresariales. Para ello, los auditores disponen una serie herramientas tales como el Forensic y compliance penal.
No obstante, con las auditorías no solo se busca lo malo, sino también lo bueno. Recordemos que en toda organización existen una serie de “héroes desconocidos”, que realizan una labor inigualable dentro de la organización, pero por alguna razón no son debidamente reconocidos por sus supervisores. Es así que, mediante estos estudios, se puede premiar a todos aquellos que realmente trabajen con el corazón por el porvenir de la institución.
Si todavía no has practicado una evaluación interna, en esta oportunidad te brindaremos las mejores razones para realizar una auditoría en empresas y accedas a una propuesta financiera de consultoría.
1. Conoce de forma precisa el funcionamiento general de tu negocio
Al inicio mencionábamos que por más confianza que le tengamos a nuestros colaboradores, lo mejor es que de forma externa realicemos controles y estudios para conocer el funcionamiento real de nuestro negocio. Muchas veces, desde la óptica de el administrador todo pueda estar desarrollándose bien, pero no siempre son totalmente objetivos.
Así pues, con una auditoría interna se recopilará información totalmente basada en hechos, además las conclusiones serán desarrolladas por personas con ningún interés particular o individual dentro de la organización, por lo que será mucho más fiable la detección de fallos, identificación de riesgos y otros elementos que puedan perjudicar las actividades de la empresa.
2. Otorga mayor confianza corporativa
Una empresa que constantemente se someta a auditoría, es una organización que ofrece información totalmente fidedigna sobre la real situación interna. Esto sin duda, es una gran ventaja al momento de ofrecer venta de acciones, acceder a créditos o préstamos ante una entidad financiera e incluso subvenciones otorgadas por el Estado.
3. Te ayudará a identificar fallos y errores en los procesos internos
Otra razón para aplicar auditorías es que tendrás un mejor control interno de los diferentes procesos que se desarrollan en la organización, permitiendo la identificación de posibles fallos que puedan mitigar la calidad de los procedimientos. Esto hará que contemos con toda la información necesaria para la aplicación de acciones correctivas que de otra manera ni nos enteraríamos que ocurrían por falta de información.
Además, podremos detectar a tiempo cualquier acción que en un futuro pudieran convertirse en riesgosas, logrando incluso sancionar a los involucrados por incurrir en situaciones ilícitas.
4. Mejora la confianza y la comunicación interna
Aunque parezca contradictorio, una auditoría puede hacer que mejore notablemente la comunicación interna dentro la organización. Y es que, se deben realizar reuniones plenarias para mostrarles a todos los involucrados toda la información recopilada luego del estudio interno, por lo que el personal estará completamente informado.
Como hemos visto, realizar auditorías internas en empresas, es un mecanismo de seguridad que todos los dueños y accionistas deben considerar para mantener el correcto funcionamiento de su organización, permitiéndoles un óptimo desarrollo de las actividades, logrando la consecución de los objetivos del negocio.
También podría interesarte: Lo que debemos saber sobre el Derecho Real
