El Derecho y la tecnología que van de la mano

Desde la antigüedad, hablando del periodo en la que Grecia era un pueblo poderoso, se han venido apreciando esa evolución que la tecnología ha ofrecido dentro de la escritura. Al momento de designar alguna ley, éstos cuidaban de que cayese en algún debate concerniente a la redacción usada. De esa forma, lo plasmado se constituía más que todo como un instrumento fundamental para calmar al pueblo e impedir todo tipo de conflictos.

Hoy en día, la tecnología dentro de lo que se escribe trabaja en dos principios fundamentales: El formato de la legalidad y el de la publicidad normativa. Los dos van enlazados pero siendo distintos, claro está. El principio de la legalidad es más que todo para el comportamiento que se describe en la ley y el principio de la publicidad normativa son los encargados de las normas jurídicas que se tienen que publicar en un medio el cual les deje total acceso al pueblo para su conocimiento.

Asimismo del lenguaje natural empleado por el Derecho en Grecia y en el Estado moderno o actual, nos encontramos con lo que sería el manejo propagado de los lenguajes formales con el que se escribe el software. Debido a esas aplicaciones informáticas que relacionan al pueblo con las administraciones públicas, se consiguen varios trabajos de gestión como por ejemplo, alguna declaración de impuestos. Asimismo puede haber un control en la velocidad de éste.

Ahora bien, hablando un poco de los tiempos antiguos, en éstos existió o existieron leyes secretas no muy diferente de la actualidad ya que hoy por hoy nos hallamos con la imposibilidad de tener libre entrada a los archivos de los programas informáticos el cual utilizan para controlarnos. Por ende, se le está quitando el derecho al ciudadano de impugnar el correcto empleo de la ley ya que no logra comprobar si el lenguaje formal se está utilizando de forma correcta dentro de las normas jurídicas.

Esa necesidad de tener que arreglar los contextos va más allá. A través del lenguaje, por ende, se crean ámbitos y si ya han sido edificados con lenguajes naturales, ahora lograrán evolucionar por el empleo de un lenguaje formal el cual todo ello necesita de una reflexión por parte del contexto jurídico sobre este raro evento.