En Francia entra en vigencia el derecho a la ‘desconexión digital’

Fue el primero de enero del año presente que entró en vigor uno de los semblantes más importantes de la reciente reforma laboral francesa del 2016: Todo derecho para la desconexión digital del empleado con la compañía cuando ya haya culminado la jornada de trabajo.

Se incluyó por la Loi 2016-1088, de 8 de agosto del 2016, populamente conocida como Loi Travail o Loi El Khomri, es una reforma la cual quiere prever, entra varios puntos novedosos, la añadidura de nuevos métodos para la adaptación en el mercado laboral llevados al ámbito digital y, entre varias de las cosas, el designado Derecho a la desconexión, donde las primordiales peculiaridades las señala Carlos Fernández a continuación:

Contenido de la reforma

Es una reforma la cual incluye los efectos desde el 1 de enero del presente año, se trata de un nuevo aparato 7 en el artículo L. 2242-8 perteneciente al Código de Trabajo francés, el cual ha establecido (traducción no oficial) que:

[La negociación anual sobre igualdad profesional entre las mujeres y los hombres y la calidad de vida en el trabajo incluirá:]

“7.º Cada modalidad en el pleno ejercicio para el trabajador del derecho que tiene a la desconexión y la puesta en marcha por la compañía de dispositivos de regulación del manejo de cada dispositivo digital, con el fin de poder asegurar todo respeto del tiempo de descanso y de vacaciones, como también el de la vida personal y familiar. A falta de acuerdo, todo empleador debe hacer una previa audiencia con el comité de la compañía, o en su defecto, de los delegados de personal, que crearán una política para la actuación en relación a los hechos pautados. Es una política la cual logrará definir todas las modalidades para el ejercicio del derecho a esa desconexión y también logrará prevenir la puesta en marcha de las labores en formación y e la sensibilización en cuanto al manejo razonable de cada dispositivo digital, que van llevado a los empleados, mandos intermedios y la dirección.” (La traducción del texto no es oficial).

Se hace alusión que en Francia es obligatorio el que las compañías que tengan la representación sindical a disposición, negocien de forma anual con cada representante de los empleados en cuanto a la retribución, tiempo laboral, el reparto del valor agregado en la compañía, la calidad del trabajo y la igualdad profesional entre los hombres y las mujeres (artículo L.2242-1 del Code de Truvail).

Pecualiridades de la regulación del derecho con respecto a la desconexión.

Es bastante pintoresco que el texto legal no añada una definición en cuanto al derecho de la desconexión, por ende, se ve una admiración en el contenido, en todo caso, por el resultado del negocio colectivo.

Asimismo, la norma tampoco determina un sector subjetivo de empleo, por lo que se debe comprender que el mismo hace alusión al personal que está atado al convenio.

Teniendo apartadas las dos cuestiones, la primordial peculiaridad de esta son:

  1. Implantación de medidas de desconexión

Todo negocio no debiese el concretar cada modalidad del pleno ejercicio en torno a ese derecho, sino que asimismo se debe añadir “la puesta en marcha por la compañía de terminales para la regulación en el manejo de los terminales digitales”.

El fin de esa medida es el escenario de todo precepto el cual está clara, impedir que cada trabajador logre seguir laborando luego de terminar con la jornada laboral empleando cada medio electrónico de la compañía.

Asimismo, el alcance de esa medida logra trascender: las compañías tienen que incluir métodos tecnológicos el cual restringen o se impida la entrada de los empleados a los dispositivos digitales si están fuera del horario de trabajo.

Sin embargo ¿De qué forma se llevaría a cabo esa implantación? Se debe tomar en cuenta que cada “medio digital” el cual posee toda compañía y que maneje asimismo, los empleados, son diversos: añaden desde la comunicación con los teléfonos que dejan a los empleados poder comunicarse entre ellos y con los superiores, a tabletas o dispositivos móviles y hasta computadoras portátiles que, aparte de dejarles asimismo el poder comunicarse, otorgan la entrada a varias labores, desde el control comercial hasta la construcción de documentos, el desarrollo de aplicaciones o mantenimiento de productos.

Asimismo, perjudica también a cada medio técnico el cual les deja el trabajo a las aplicaciones ya manejadas (servidores, la computación en la nube, las redes de comunicación, etc.)

  1. Creación de una política de actuación por el trabajador

Si falta un acuerdo en el negocio, todo empleador, con previa audiencia por parte del comité de la compañía o los distintos delegados de personal, debiese crear una “política de actuación” (Charte) en cuanto a la modalidad para el ejercicio de ese derecho a la desconexión, la autonomía de las dimensiones de la compañía.

O sea, si no se consigue un tratado en relación a las partes sociales, no sería un trabajador, en solitario, quien pueda definir la manera del ejercicio de ese derecho (así como se preveía en un comienzo) sino que más bien consigue dar comienzo a un período, que se comprende por consultas en el transcurso en que todo trabajador tiene que informar a los representantes de los empleados el proyecto del control.

Asimismo, la Ley no señala cuales serían todos los efectos a la negatividad de cada representante al poder admitirla, comprendiendo así el derecho de esa audiencia, pero no de veto.

  1. Empleo en todas las compañías

Aparte, es de obligación la implantación de esas medidas por parte del trabajador, a la falta de un acuerdo en cuanto a la negociación, se logra extender a la totalidad de las compañías, de cualquier tipo no importando el tamaño.

Asimismo, logra desaparecer esa restricción en la implantación de esas políticas por parte del empresario a las compañías con poco menos de trecientos empleados, con el que consigue alcanzar la norma y se hace universal, todo tipo, sea cual sea su dimensión en la compañía.

Los trabajadores salen de la oficina, sin embargo, no dejan de trabajar.

Con el fin de incluir ese derecho de gran relevancia, la Ley consigue hacer referencia a esa presión que los dispositivos digitales brindado por el empresario logra imponer en el personal, incrementando el peligro al estrés y de momentos de estallidos.

Asimismo, según la promoción de esa medida, el diputado socialista Benoit Hamon señala que “Cada trabajador sale físicamente de la oficina, sin embargo, no terminan de trabajar. Están amarrados por una especie de correa electrónica, es como si fuesen perros. Cada mensaje de texto, los correos y entre otros puntos logran incrustarse en la vida del trabajador”.

Es por eso que, gracias a lo que se ha señalado en una entrevista dada al diario económico francés Les Echos, el sencillo reconocimiento de ese derecho a la desconexión no lo es todo por lo cual debería de haber llegado a la imposición directa a la compañía de su respeto.

Y es debido a que, como ha marcado Le Monde Bruno Mettling, quien es el director general adjunto de Orange y también escritor del artículo el cual sirvió para la base de esta propuesta (Transformation numérique et vie au travailhecha en 2015) el empleo de cada equipo informático con el que está dotado todo empleado fuera de su horario laboral, logra crear, en varios momentos, una enorme sobrecarga de información y comunicación, el cual es perjudicial para toda vida privada: los empleados que se han de conectar a distancia, a todo momento en cualquier hora del día, teniendo el peligro evidente de incumplir con los tiempos de descansos diarios o los semanales, por ende, consigue perjudicar así el cuidado de la salud.