Alto Tribunal de Belfast ha insistido que el tratamiento que se le da a la ley del aborto en Irlanda del Norte es una violación a la convención Europea de Derechos Humanos.
Todo esto surgió a partir de que Sarah Ewart se vio orillada a viajar a Londres para poder finalizar su embarazo, debido a que las autoridades norirlandesas le prohibieron tajantemente que lo hiciera.
La mujer insiste en que la forma en que se trata el tema del aborto en Irlanda del Norte hace que las mujeres se sientan presionadas. Lo cierto es que, gracias a su experiencia traumática, ha liderado una campaña para poner fin a dicha injusticia.
A favor de la Ley del aborto
Después de la traumática experiencia que pasó Ewart, el tribunal ha afirmado que se debe evitar que otras mujeres deban pasar por la misma situación. Es por ello que se ha considerado que la ley del aborto debe ser considerada como tal.
El Tribunal Supremo del Reino Unido ya había dado un dado su sentencia, afirmando que se había violado la Convención Europea de Derechos Humanos, sin embargo, esta no fue concretada debido a un fallo que ocurrió en la sentencia.
Actualmente el Tribunal de Belfast se encuentra en la misma situación, aunque no se ha emitido el fallo contundente.
Un problema político
Lo cierto es que el problema va más allá que el de tener un aspecto social. De hecho, se trata de un inconveniente político que ha tenido que enfrentar Irlanda del Norte por mucho tiempo.
Lo cierto es que no cuenta con un Legislativo efectivo, lo que causa que los unionistas y republicanos deban cogobernar. Lamentablemente, hay poco entendimiento entre ambas fuerzas política y una ruptura bastante sorprendente.
Es por ello que Londres desea recuperar la competencia, lo que hace que este caso que involucra la ley del aborto sea mucho más complejo de lo que se cree.
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