Mobbing, atacando el problema

Mobbing, más comúnmente conocido como acoso laboral puede definirse como ataque psicológico y moral de manera progresiva y repetitiva de parte de alguna persona o un grupo contra otro sujeto dentro del ambiente de trabajo, la finalidad de esta actividad consiste en acabar con las relaciones y vías de desempeño del afectado, su notoriedad, dificultar su desempeño laboral y conseguir un abandono definitivo de sus deberes.

La práctica de este acontecimiento perjudica a personas sin discriminar su rango social y genera una caída y descontrol mental al agredido. La disputa entre personas difiere en que, justamente, no se produce entre similares, más bien representa una posición de inferioridad respecto al agresor, independientemente de su jerarquía.

Podemos aclarar que existen tres factores determinantes que desigualan al acoso laboral de otras problemáticas laborales entre empleados. Los cuales son:

  • Duración.
  • Repetición.
  • Asimetría.

La práctica del mobbing generan para el agredido un ambiente lleno de provocación, falta de reconocimiento, ofensas, menosprecio, humillación, discriminación, aislamiento, calumnias hacia su persona, entre otros determinantes nocivos para este hasta el punto de terminar con su resistencia mental y puede incluso convertirse en una problemática física.

Toda persona que viva con este mal como parte de su realidad, de forma continua está sujeta a condiciones de inestabilidad emocional y física dentro de un lapso de tiempo, puede ser tanto corto como mediano y largo plazo. Algunas consecuencias que pueden acarrearse son el trastorno del sueño, desajuste en el sistema nervioso, dolor de estómago, acidez, cansancio, estrés, pérdida de memoria, crisis nerviosa y depresión. También puede afectar la situación familiar y social del individuo.

Para atacar este problema, mantener la calma es fundamental, siendo indiferente a los agresores. El mobbing puede ser atacado directamente de manera legal, esta actividad es denunciable gracias a los derechos del agredido, siendo tratado de manera civil y penal, contra el acosador e incluso contra la empresa.

Los primeros pasos para tomar medidas son contactar con profesionales que puedan contrarrestar el acoso y los problemas que este ha generado. Llevar ante el comité de seguridad pertinente los hechos para dar inicio a una investigación que dé prueba irrefutable de las acciones que denuncia la víctima. Es importante informar a la empresa de lo que ocurre antes de tomar medidas legales, estas comunicaciones deben ser escritas y el afectado debe conservar una copia de cada información, es recomendable la asistencia de un profesional del derecho para este paso.

Aunque esta problemática sea más común con el pasar del tiempo, cada vez es más atacable, hay medidas a tomar no solo en consideración, al momento de la existencia del mobbing. Este es un mal que puede ser erradicado del entorno laboral de toda empresa, siempre y cuando se sigan las normativas legales para que así sea.