El Gobierno ha advertido a Podemos de que si rechaza la investidura de Pedro Sánchez estará «renegando» de sí mismo y de su actuación como socio preferente de los socialistas. Y le ha pedido en cualquier caso que rectifique en su posición.
A seis días de que comience el debate de investidura, la portavoz del Gobierno, Isabel Celáa, ha insistido en esa idea. Al tiempo que la vicepresidenta, Carmen Calvo, ha coincidido en criticar la consulta «trucada» de Unidas Podemos. Y acusar a Pablo Iglesias de buscar con ella la justificación para su rechazo a la investidura.
El Ejecutivo, en cualquier caso, ve complicado retomar las negociaciones con el partido de Pablo Iglesias. Por eso se centra ahora en el discurso de investidura para dar a conocer sus proyectos para el país y obligar a todos los partidos, incluido Podemos, a que «asuman su responsabilidad» si no permiten que ese programa salga adelante.
Por un lado Celáa ha pedido a Podemos que «corrija la marcha» y deje a un lado la consulta para seguir negociando. Calvo, por otro lado, ha admitido que el Ejecutivo se centra ya en el debate y el discurso que dará Sánchez para pedir no solo a la formación morada, sino al resto de fuerzas, que no bloqueen la investidura.
“Defender la potestad de Sánchez”
En una entrevista este mediodía en la Sexta, Calvo ha asegurado que no han sido los socialistas los que han puesto líneas rojas o vetos a Podemos. Y ha insistido en defender la potestad de Sánchez de elegir a los miembros de su Consejo de Ministros frente a la «imposición» que pretende Iglesias buscando «dos gobiernos en uno».
«Eso no es normal en democracia. Lo normal es que se pongan de acuerdo en programas. Y después hay que respetar la posición constitucional de quien preside el Gobierno» y tiene la potestad de elegir a sus ministros, ha dicho Calvo.
La vicepresidenta ha emplazado al día 22, cuando Sánchez dará un discurso para el Congreso y para «el conjunto del país», en el que «todo el mundo va a poder entender las razones y los argumentos» del candidato y sus objetivos para España y a partir de ahí «cada uno tendrá que asumir su propia responsabilidad».
La vicepresidenta ha recalcado que Pablo Iglesias ha estado «todo el tiempo hablando de cargos y de puestos en el Consejo de Ministros». Y parece dispuesto a votar junto a Vox contra la investidura.
Aún hay tiempo para negociar antes de la investidura
En una entrevista en RNE, Celàa se ha mostrado algo más optimista que Calvo al subrayar que aún hay tiempo para negociar. Asimismo insistió en su llamamiento a todas las fuerzas políticas para que no boicoteen ni bloqueen la investidura.
La portavoz del Ejecutivo ha considerado que Podemos debería renunciar a su consulta. O bien «corregir su propia marcha para poder seguir negociando» con los socialistas.
De lo contrario habrá que apelar, ha reconocido, a la parte alícuota de responsabilidad para la investidura que tienen las demás fuerzas políticas.
Se ha dirigido así al líder del PP, Pablo Casado, que pide a Sánchez once pactos de Estado, para señalar que el primer puente que debe tender para llegar a esos pactos es el de permitir la investidura.
Y también al de Ciudadanos, Albert Rivera, al que ha criticado por no haberse querido reunir con Sánchez. EFE
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