El registro de patentes lleva con nosotros muchos años. Cuando se ha diseñado un producto concreto (generalmente que todavía no ha salido al mercado) necesitamos un papel que acredite que es nuestro, que hay una relación directa del contenido con nosotros o la empresa que llevamos.
Sin este documento, cualquier cosa que ideemos no quedará presentada de manera legal, no será tangible para las autoridades y, por tanto, cualquier otra persona podrá hacerse con la misma en el momento que guste. Proteger aquello por lo que apostamos es, sin duda, una de las primeras cosas que hay que tener en cuenta.
¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de registrar una patente?
Una patente es un documento jurídico con implicaciones legales que no se debe confundir con el registro de una marca. Esta licencia protege una invención, algo que ha salido de nuestra cabeza y con lo que queremos hacer negocio. A partir de aquí, sí que podemos comenzar a redactar aquello que debemos concretar para que todo vaya bien desde el primer día.
El primer paso que hay que dar cuando ya lo tenemos todo pensado es realizar un Informe de Patentabilidad o escrito tecnológico de patentes porque es a partir de éste que veremos si podemos registrar el contenido que hay en mente, ese que queremos que salga a la luz cuanto antes. Mirado por la administración y alguns de las autoridades, serán ellos quienes digan si se puede hacer efectivo o no. A continuación, además, te dejamos con algunas recomendaciones previas:
Producto patentable
Al pasar por el registro debemos ver si el producto cuenta con patente en España, si podemos hacer que quede como un invento y/o artículo del que otros podrán hacer uso en un momento futuro. Es importante saber que existen materias o aspectos que no cuentan con la posibilidad de beneficio en estos casos así que resulta fundamental que nos informemos antes de dar el paso.
Producto que sea novedoso
El producto que presentemos para el registro debe ser una novedad. Con esto estamos diciendo que no puede estar en el mercado, que tiene que ser único y con la garantía de que quien lo vaya a comprar tendrá la completa exclusividad de que no está por otra parte. Esto, que además de para el usuario también es importante en esas administraciones con las que se hacen los acuerdos, es lo que pone de manifiesto algunas necesidades.
Realizar un estudio previo
Hacer un pequeño estudio sobre el producto que queremos patentar es una manera de ver si está por alguna parte, si realmente estamos copiando algo que ya existe y que tiene sus propios realizadores. Para mayor acercamiento, podemos encargar la investigación a una empresa que se dedique a estas gestiones y que así podamos ver si estamos ante algo nuevo con lo que podemos triunfar. ¿Lo tienes ya en mente?
Solicitar la patente cuanto antes
Una vez que hayamos realizado la investigación que determine que no existe el producto en el que hemos pensado, debemos solicitar el modelo cuanto antes, hacer un informe garantizando que estamos ante algo que será nuestro, un contenido que podremos lanzar en el momento en que nos apetezca y/o lo tengamos todo listo para sacarlo a la luz. ¡No te dejes ningún dato atrás!
Patentes europeas en España, ¿Cómo lo hago para protegerlas?
Ahora que sabemos algunos de los aspectos que hacen que las patentes en nuestro país se hagan exactamente como se espera, seguro que te estás preguntando el caso de productos que estén en Europa pero queramos registrarlos en España. Para esto deberemos presentar la traducción al castellano de la licencia concedida en el momento en que la pedimos.
El papel, que seguramente se haya modificado durante el procedimiento de oposición (o quede limitado por la EPO) debe estar bien claro, contar con los apartados que lo hacen oficial para que así sea enviado a las administraciones correspondientes sin ningún problema. Por otro lado, es importante que paguemos la tasa que hará que el procedimiento quede completo, que podamos disfrutar de nuestro producto tal y como esperábamos del mismo.
En definitiva, a la hora de registrar patentes en España son varios los aspectos que debemos tener en cuenta. Con todas las garantías que nos dan las organizaciones profesionales, conviene que vayamos viendo cuál es el producto que queremos presentar al mercado, hablar de aquello que lo hace tan especial y que puede llevar a nuestra sociedad al cambio. Atendiendo a las recomendaciones que hemos dado, solo nos queda ver cómo las recomendaciones pueden servir para que vayamos con buen pie, para que hagamos exactamente lo que tenemos que hacer a fin de que todo salga en condiciones. Esto, que nos servirá de gran ayuda para los siguientes pasos que queramos dar, es un aspecto que no debemos pasar por alto. ¡No te quedes atrás!
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