Una mujer se dio a la fuga, para no pagar la cuenta tras someterse a un rejuvenecimiento facial; por lo que la Audiencia Provincial de Madrid le impuso sanción de 6 meses de cárcel y el pago de su deuda. En la sentencia que todavía es recurrible, se tipifica el delito de estafa; por lo que la Audiencia Madrileña obliga a la mujer a pagar los 1.450 euros del tratamiento en su totalidad.
El hecho tuvo lugar en una clínica cercana al hospital Gregorio Marañón de la ciudad de Madrid. Remontándonos hasta el mes de abril, la mujer entro al local para someterse a un rejuvenecimiento facial; el cual incluía Botox además de algunas otras cosas. Pero la mujer abandono el lugar corriendo con la excusa que necesitaba ir al cajero para buscar dinero; aunque la delincuente no volvió más.
En el entendido de que no existe ningún crimen perfecto, la mujer no utilizo tan bien como esperaba el cerebro; pues según se pudo conocer ya había dejado sus datos por escrito, una funda de un abrigo en el pertrecho; y además ya estaba grabada por las cámaras de seguridad de la clínica. Alegando que era amenazada, se negó a completar los procesos habituales previos a contratar el tratamiento; que incluían fotografías del antes y el después.
Para no pagar simplemente se dio a la fuga
El proceso quedó visto para sentencia veinte días después en un juicio rápido en Julián Camarillo; y ahora es la Audiencia Provincial de Madrid, en una resolución todavía recurrible. La que confirma seis meses de prisión por un delito de estafa; y la obligación de pagar a la clínica los 1.450 euros que costaba el tratamiento de rejuvenecimiento facial.
Los hechos probados de la resolución declaran probado que “una vez concluido dijo que no tenía suficiente dinero; y que iba a sacar dinero de un cajero automático y se dio a la fuga”. Los magistrados no encuentran pruebas que avalen su estrategia de defensa: que decidió irse sin recibir el tratamiento y que sólo le limpiaron la cara con alcohol.
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