Durante este fin de semana, el Vaticano y la República Popular China firmaron un histórico acuerdo bilateral; que permitirá el nombramiento de obispos para ese país. Estos serán fieles al Papa y deben estar aprobados por las autoridades de Beijing.
Esta información se dio a conocer a través de un comunicado, donde la Iglesia dijo que el convenio fue suscrito en la capital de China, Pekín, durante una reunión de las dos delegaciones encabezadas por Antoine Camilleri, subsecretario para las Relaciones con los Estados de la Santa Sede y Wang Chao, viceministro de Asuntos Exteriores de la República Popular China.
La firma de este acuerdo bilateral es producto de un “gradual y recíproco acercamiento entre ambas naciones”, que se ha llevado a cabo desde hace tiempo; para tratar cuestiones eclesiásticas de común interés y para promover ulteriores relaciones de entendimiento, reseñó el texto de la nota oficial.
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Primer acuerdo entre el Vaticano y China
Se trata del primer acuerdo formal establecido por ambas partes tras casi 70 años de inexistencia de relaciones bilaterales; desde que en 1949 el líder Mao Zedong y el Partido Comunista Chino proclamaron la República Popular.
En estas décadas de relaciones inexistentes, en el territorio de la China continental se desarrollaron dos comunidades católicas distintas; una compuesta por obispos, sacerdotes y fieles dependientes de la llamada “Asociación Patriótica”; un ente que siempre contó con el beneplácito de las autoridades.
La otra es conocida coloquialmente como la Iglesia “subterránea”; la cual nunca contó con la aprobación oficial y sus pastores siempre mantuvieron una fidelidad al Papa.
El principal punto de desencuentro entre estas dos comunidades fue siempre el nombramiento de obispos; Según la ley de la Iglesia católica es un acto gravísimo la ordenación de prelados sin aprobación de la Iglesia.
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