Unas seis toneladas de bananas rellenas de cocaína fueron incautadas por las autoridades. El procedimiento lo hicieron tras un trabajo de inteligencia de varios meses. En el operativo participaron la Policía de los Estados Unidos, la Policía de España y cuerpos de seguridad de Portugal.
Los funcionarios venían siguiendo la pista al grupo delictivo desde hace varios meses. La droga alcanzó las 6,3 toneladas. Estaba toda contenida en el fruto. El cargamento viajaba desde Puerto Limón (Costa Rica), hasta el puerto de Setúbal (Portugal).
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Se estima que se haya pasado más cantidad de la sustancia ilícita. Esto debido a que la empresa que llevaba el cargamento, sumaba ya seis meses llevando contenedores a Setúbal, en Portugal. Un total de 70 contenedores ya habían logrado su destino final. Evadían a las autoridades asegurando que se trata de frutos frescos.
La banda detrás del comercio de bananas
Tras el procedimiento fueron detenidas 16 personas. Asimismo se incautaron 300 mil euros, armas de fuego y vehículos. “La colaboración de ambos cuerpos; el gran resultado obtenido ha dejado claro que la Costa del Sol no es un buen territorio para el narcotráfico”, dijo a medios de comunicación el comisario provincial de Málaga, Francisco López Canedo.
Según relataron los funcionarios que participaron en el operativo en principio todo aparentaba tratarse de una actividad comercial normal. La banda delictiva que operaba a través de un tramado de empresas conformadas de manera ilegal, actuaba de tal forma para no llamar la atención de las autoridades.
Despertaron las sospechas
Sin embargo, tras la investigación surgieron detalles que llamaron la atención. Como los lujos que se daban los involucrados en el traslado, las casas y los coches lujosos que mostraban. Aunque el comercio de frutas es lucrativo, en esta caso se trataba de bienes altamente costosos.
Todo esto encendió las alarmas. Levantó la sospecha en los cuerpos policiales de que se comercializaba con algo más que frutas. Es por ello que durante un año hicieron la investigación hasta descubrir que las bananas, que parecían inofensivas, estaban rellenas de cocaína.
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