Para abordar lo que significa la división de bienes en un divorcio es necesario hablar del régimen de propiedad conyugal. El régimen de propiedad conyugal legítima opera a menos que en el contrato de matrimonio se especifique lo contrario. Los bienes adquiridos por los cónyuges durante el matrimonio son de propiedad común. Esto se refiere a la propiedad común de los cónyuges, adquiridos por los cónyuges durante el matrimonio. En este sentido es importante destacar:
El ingreso de cada cónyuge de trabajo, actividades de negocio y resultados de la actividad intelectual. El monto recibido sus pensiones, subsidios y otros beneficios en efectivo, sin ningún propósito especial. Estamos hablando de la cantidad de asistencia financiera, la cantidad pagada en concepto de indemnización en relación con la discapacidad debido a una lesión u otro daño a la salud, y otros.
¿Qué cosas se ven afectadas en la división de bienes en un divorcio?
Pricipalmente estas podrían enumerarse bajo los siguientes criterios:
- Los bienes muebles e inmuebles
- Valores
- Acciones
- Depósitos
- Acciones en el capital efectuadas a las entidades de crédito u otras organizaciones comerciales.
- Cualquier otra propiedad adquirida por los cónyuges durante el matrimonio. Ya sea en nombre de uno de los cónyuges que fue adquirido o por el nombre de alguien o de cualquiera de los cónyuges.
El derecho de propiedad de la comunidad también pertenece al cónyuge. Es decir aquel que durante el matrimonio, administra el hogar, el cuidado de los niños o que por otras razones válidas no tiene un ingreso independiente. La propiedad de cada cónyuge puede ser reconocida como propiedad común. Esto ocurre si se establece que durante el matrimonio, la propiedad de cada cónyuge o el trabajo de una de las inversiones cónyuges se hicieron aumentando significativamente el costo de la propiedad (reparación capital, la reconstrucción, re-equipamiento y otros).
Las cosas de uso personal (ropa, calzado, etc.), con excepción de las joyas y otros artículos de lujo, que adquirió durante el matrimonio de los fondos generales de los cónyuges son reconocidas como propiedad del cónyuge que los utilizó. Los derechos exclusivos de los resultados de la actividad intelectual, creados por uno de los cónyuges pertenecen al autor.
