Conozca la importancia de un administrador de fincas en una comunidad

Más del 85% de los ciudadanos españoles viven en un régimen de comunidad de propietarios y al menos en cada comunidad debe existir un administrador de fincas. Foto / Freepik

Para medir las condiciones de calidad de vida de una familia, mas allá de considerar las condiciones de la vivienda que habita, la buena alimentación que llevan o el grado de confort que existe entre sus actividades cotidianas, también tomarse en cuenta el entorno en que se desenvuelven diariamente. Se ha comprobado que, vivir en un lugar tranquilo y ordenado, mejora tremendamente los niveles de vida y aumenta la sensación de bienestar. Para lograr ello, contar con un buen administrador de fincas, puede resultar clave para el buen funcionamiento de una comunidad o sí bien, para una excelente gestión del inmueble. Es por ello que, hemos preparado este artículo para mostrarte la importancia de un administrador de fincas en una comunidad

Los administradores de fincas cada día son más y más demandados para cubrir plazas en las cientos de miles de comunidades de propietarios. Recordemos que, más del 85% de los ciudadanos españoles viven en un régimen de comunidad de propietarios, y al menos en cada comunidad debe existir un administrador de fincas. Si bien es cierto, en ninguna ley vigente está establecido que exista un representante obligatorio en la comunidad, no obstante, es totalmente recomendable, y mejor aun si es uno colegiado.

En anteriores artículos, mencionamos que, desde el año 2009 entró en vigencia la Ley Ómnibus, la cual permite que muchos ciudadanos sin estudios superiores puedan ocupar cargos o ejercer diversas actividades sin impedimento alguno, en este caso particular los administradores de fincas. Esto hizo que, gran parte de las comunidades de vecinos o la administración de inmuebles estén bajo la responsabilidad de un grupo de vecinos. Y, aunque estos generalmente no hacen un mal trabajo, muchas veces las responsabilidades y deberes escapan de su experiencia.

Si bien es cierto, las funciones principales de un administrador de comunidades están totalmente ligadas a la gestión de los servicios y proveedores de la comunidad, así como de contratar nuevos servicios y mantener un control tanto de ingresos como egresos de la comunidad, la verdad es que su ámbito de acción va mucho más allá, es por ello que, la importancia de un administrador de fincas para las comunidades muchas veces se escapa de nuestra vista. 

¿Qué hace un administrador de fincas?

Las funciones principales de un administrador de comunidades están totalmente ligadas a la gestión de los servicios y proveedores de la comunidad.

En artículos anteriores, hablamos que un administrador de fincas es el responsable de gestionar y manejar una junta de propietarios, bien sea urbana o rural. Este cargo es asumido por una persona designada por la junta vecinal, el cual en algunos casos también forma parte de dicho comité. Como comentábamos, para asumir dicha responsabilidad, no es necesario tener estudios previos o estar titulado en alguna profesión; sin embargo, debido a la gran cantidad funciones que estos pueden llegar a asumir, es recomendable que sea un administrador de fincas colegiado.

La administración de fincas en Mislata o en cualquier parte de España, debe tomar el control de todas las responsabilidades financieras, legales, operativas y técnicas de la comunidad. Es decir, será el principal garante del buen funcionamiento de la comunidad vecinal y de una correcta gestión de todos los inmuebles dentro de esta. 

Las funciones, así como las distintas responsabilidades y capacidades de un gestor de fincas están estipuladas en el artículo 20 de la Ley de Propiedad Horizontal. Sus principales responsabilidades son: velar por el porvenir de los intereses vecinales, asesorar y representar tanto a los propietarios de los inmuebles como a cada uno de los vecinos, sobre las normas vigentes y demás compromisos.

Adicionalmente, serán los principales mediadores entre los conflictos de intereses que pudieran existir en la comunidad. Si bien es cierto, esto no está plenamente dispuesto en las normativas generales, un administrador de fincas debe siempre trabajar en la buena convivencia entre los vecinos de la comunidad, por lo que debe actuar como ente conciliador y ser totalmente objetivo.

Importancia de un administrador de fincas dentro de una comunidad

Una comunidad sin un administrador de fincas, está destinada al fracaso y a los conflictos. Imagínate vivir en una comunidad, donde no exista un plan de gastos e ingresos, que no haya control sobre los inmuebles, que los servicios y responsabilidades sean tomados de forma individual. Además, que no existan planes de mantenimiento sobre las áreas comunes o espacios de recreación. El descontrol sería tal, que los niveles de convivencia serían fatídicos, disminuyendo con creces la calidad de vida de todos los vecinos.

Sin lugar a dudas, a nadie le gustaría vivir en un lugar sin organización. Es allí que radica la importancia de un administrador de fincas; este será garante de paz, administrará y gestionará el presupuestos de forma objetiva en gastos que realmente se necesiten. En materia de obras nuevas, generará todas las tramitaciones necesarias para que estas se realicen, alcanzando siempre un acuerdo que beneficie a todos en la comunidad. Estos, también se encargan de la optimización de la gestión económica, para aprovechar mejor el presupuesto y realizar las mejoras pertinentes en la comunidad. 

Por otro lado, es evidente que en todas las comunidades vecinales existen siniestros o accidentes que requieren una rápida gestión, por ejemplo, la rotura de una tubería, la falta de bombillas de iluminación, problemas en la cañería, entre muchas otras situaciones cotidianas. Un gestor de fincas, podrá no solo atender todas estas irregularidades, sino también hará todas las gestiones para que las compañías de seguros se hagan cargo de los gastos. 

Está claro que, en toda comunidad hay normas y deberes de convivencia, el administrador de fincas será el responsable de hacer cumplir dichas normas y de esta manera, evitar problemas y discusiones entre vecinos. Así como, llevar un control de los morosos en la comunidad y notificar oportunamente a los responsables, para que se regularicen en prontitud. 

Los administradores de fincas colegiados, están totalmente capacitados para atender y resolver cualquier situación de ámbito jurídico, así que, no solo gestionan la resolución del conflicto, sino que evitarán a toda costa que exista un procedimiento judicial que perjudique a los propietarios y vecinos.

Como hemos podido ver, la importancia de un administrador de fincas dentro de una comunidad es realmente evidente. No cabe duda que, cada día resulta más y más necesario hacerse con los servicios de uno de estos profesionales, para mejorar la convivencia y crear un mejor entorno comunitario, donde podamos vivir en paz y en armonía.

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