Huelga de El Prat.
La huelga indefinida del personal de los controles de seguridad del aeropuerto de Barcelona-El Prat, empleados por Trablisa, se ha iniciado este viernes. Aunque con leves afectaciones para los pasajeros, lejos del caos que se dio en 2017 en las mismas terminales
La plantilla la forman 500 trabajadores y hasta 185.000 pasajeros podrían verse afectados en cada jornada de paro.
Huelga de El Prat: ¿Que se busca?
En el comité que decidió la huelga se plantearon los puntos a resolver:
De entrada, se reclama un plus por cantidad de trabajo de 1 euro por hora trabajada, “como contraprestación al mayor esfuerzo tanto físico como psíquico que deben soportar” los trabajadores respecto a otros aeropuertos.
En este sentido, también se apunta a un incumplimiento en el cobro de los pluses y las horas extraordinarias.
Más salario, descansos y rotación se reclama en la huelga de El Prat
Respecto a las condiciones laborales, se piden mayores descansos para el personal, de 10 minutos por hora, “para poder sobrellevar la carga mental, de trabajo, la fatiga, la presión, que este trabajo requiere”.
Otro punto clave es, según los trabajadores, que se cumpla con el acuerdo de un fin de semana al mes para conciliación familiar y dos fines de semana libres al mes para toda la plantilla. En este ámbito también piden mayor rotación.
Piden paridad en la plantilla y mejora de la formación
Asimismo, en la convocatoria de la huelga se exigió una paridad en los puestos de trabajo. Ya que en el contexto actual “genera una carga de trabajo aún más notable en las mujeres”, ya que son quienes realizan los controles a las pasajeras. También se ha denunciado un déficit en la formación de los trabajadores.
Demanda para que la huelga sea declarada “ilegal”
Trablisa presentó la semana pasada en los juzgados de lo social de Barcelona una demanda para que la huelga de El Prat sea declarada “ilegal”, aunque sin medidas cautelares. Se queja de que se intenten negociar las condiciones de los trabajadores al margen de la negociación colectiva y apuntan que no hay margen para las mejoras económicas. Se ha interpuesto un conflicto colectivo.
Vía | La Vanguardia
