18 años para dar sentencia sobre caso de alcoholímetro

alcoholímetro
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Con irá, y un rostro deteriorado por los años aguardando justicia, Dolores Ruíz, ve por fin una luz en el camino. Tras el accidente de tránsito que destrozó su vida. 18 años para dar sentencia sobre caso alcoholímetro. Recordemos que en este caso está involucrado un jefe de la policía.

Un accidente de tránsito que no solo quebró algunas vertebras de Ruíz, sino que fracturó a su familia, y el ánimo de esta mujer. Desde el 4 de septiembre de 1998, aguarda por la justicia. Luego que el ex jefe de policía de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), Antonio Coronilla, embistió por detrás su coche.

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Policías subordinados de Coronilla no exigieron prueba de alcoholímetro

Según relata la mujer, ella y su esposo estaban parados aguardando el cambio de luz en el semáforo. Cuando de pronto un coche impacto contra ellos. Para su sorpresa se trataba del vehículo, del jefe de policía. Quien según Ruíz se encontraba bajo los efectos del alcohol.

alcoholímetro
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Recuerda la mujer, que pocos minutos después arribó al lugar, varios efectivos policiales. Quienes al notar que se trataba de la máxima autoridad policial, no cumplieron el debido proceso. Por lo que Ruíz, a pesar de estar malherida exigía cumplieran con las pruebas de alcohol.

Esto no nunca ocurrió. Los subordinados de la policía, esquivaron en todo momento el uso del alcoholímetro. Relató Ruíz que el segundo al mando, el suboficial jefe, Ildefonso Venzala, convenció a su marido de no continuar con las denuncias.

La mujer no hizo caso, ha esta petición. Por lo que luego de estar más recuperada, introdujo un recurso ante los tribunales, exigiendo la sentencia del entonces jefe de policía. Sin embargo, tuvo que esperar 18 años para ver un resultado positivo.

Por atenuantes derivadas de la tardanza en celebrarse el juicio del jefe y al subjefe. La Audiencia condenó a penas mínimas. Reduciendo la condena en dos grados.

El jefe de policía fue multado por 504 euros, y condenado a indemnizar a Ruíz en 14.800 euros. Esto por no someterse a la prueba de alcohol. Por su parte, al suboficial Venzala, fue ihabilitado por 45 días por no cumplir con la prueba de alcoholemia

Secuelas de la familia de Ruíz por la tardanza judicial

Tras los años de espera, Dolores Rivas, quien se dedicaba a cumplir labores de oficial de cocina. Tuvo de baja por 172 días. Lo que conllevo que la Seguridad Social le diera la invalidez parcial.

Por su parte, su familia se quebró. En primer lugar se separó de su esposo, debido a la negativa de este de continuar con el proceso judicial. Su hija padeció de depresión, pues el día del accidente sus padres iban a recogerla donde una amiga.

Para Ruíz, han sido 18 años de gastos de abogados. Lo que se traduce en casi 80.000 euros gastados. Años que ha visto la tardanza en los papeles y el retraso del proceso. Aún el proceso no termina, falta el fallo del Tribunal Supremo.

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