El mundo no se detiene, los países y ciudades se desarrollan más cada día, los mismo pasa con nuestra cultura, lo que antes nos parecía común y aceptado, hoy podemos verlo como un tabú o como moralmente inadecuado, al punto donde hasta la ley puede tomar cartas en el asunto. Esto ocurre con los animales, hoy día están amparados por la ley y la sociedad vela por ellos cada vez más y más.
Los principales crimines que son judicialmente penados son el maltrato que les cueste la muerte a los animales, su comercio ilícito, su sacrificio para consumo en lugares públicos, la organización celebración de peleas entre caninos, la esterilización o del sacrificio indoloro sin control facultativo.
Las penas por estos crímenes van desde multas hasta tiempo en la prisión, es responsabilidad y ley de las alcaldías y municipalidades elaborar centros de rescate y recuperación de la fauna.
Otras actividades penadas en contra de los animales son:
- Todo maltrato de animales domestico que les cause cualquier tipo de dolor.
- Cualquier acto cruel por dolor o culpa.
- Realizar mutilaciones, excepto aquellas necesarias que se realizan quirúrgicamente y solo en beneficio de la criatura.
- El abandono de la criatura.
- Mantener al animal en un hábitat inadecuada con lo que respecta a higiene y sanidad.
- La negligencia en la atención del animal que pueda tener repercusiones con otros ciudadanos o sus bienes.
- Proveerle a la criatura una dieta no apta para su especie o raza, siendo que esto pueda generarle algún daño.
- Emplear a la criatura a trabajos que puedan perjudicar su salud o causar dolor.
Es penado tener a un animal en agonía prolongada, mutilarle algún miembro a dicho sin la asistencia quirúrgica apropiada y que no sea necesaria. Quienes descuidan la morada del animal, así como su higiene y albergue y quienes acosen físicamente a la criatura son las personas penadas por la ley.
Aunque el estado es el primer actor que debe tomar represalias contra estos crímenes, es responsabilidad de todos velar porque los animales de nuestro entorno, nuestra ciudad y sociedad vivan con los derechos que merecen. Todos somos cómplices del mejoramiento de nuestra propia cultura.
