Luego de las diferentes encuentros privados que se han llevado a cabo en el Vaticano entre el Papa Francisco y Obispos de Chile; por primera vez en la historia todos han presentado su renuncia de forma inmediata y han puesto sus cargos a la disposición del pontífice.
La declaración fue realizada en Roma donde dijeron que esperan que sea el Papa quien decida que hacer. Esta medida se ha tomado en medio de rumores que apuntan a que Francisco planea una limpieza profunda del episcopado de Chile; tomando en cuenta las múltiples denuncias de acoso sexual.
El Papa debe decidir sobre los obispos
Ahora, se espera que Francisco de manera privada decida si acepta todas las renuncias de los obispos o rechaza alguna de ellas. Por ahora los analistas han determinado que este proceso podría tardar desde días hasta unos cuantos años; tomando en cuenta que fueron todos los integrantes del episcopado quienes han puesto sus cargos a la orden.
Los encuentros en el Vaticano se realizaron durante tres días. En el primero se pudo conocer que el Papa les entregó un escrito de aproximadamente 10 hojas; allí confirma que se van a realizar cambios y relevos en la Iglesia de su país.
A los medios de comunicación se filtró el escrito donde el Pontífice señala que si bien deben de haber renuncias; esta no es la única medida que se debe tomar; pues se trata de cambiar lo que no funciona en ese país suramericano; admite además que es una responsabilidad de su parte si no busca la raíz de este caos; sobre todo las responsabilidades de las diferentes estructuras que permitieron que este tipo de actos sucedieran y que se mantuviesen.
Denuncias en Chile
La decisión del Papa viene a raíz de un informe que entregaron los enviados especiales del Vaticano al país; Jordi Bertomeu y Chalres Scicluna redactaron un expediente de 2300 páginas destacando la conducta inmoral de algunos religiosos que fueron expulsados de sus respectivas órdenes.
Desde el año 2015 las denuncias constantes por abusos sexuales de sacerdotes a menores en Chile han aumentado. El caso más sonado es el del Obispo Juan Barrios; acusado por encubrir los actos del párroco Fernando Karadima.
Durante la visita de Francisco a ese país se presentaron protestas que desencadenaron el inicio de esta investigación. Además de que el Papa pidiera a tres de las victimas que le visitaran en el Vaticano para entrevistarse con ellos luego de pedir perdón.
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