En Sevilla desmantelan una red de prostitución que mantenía drogadas a las mujeres

En Sevilla desmantelan una red de prostitución que mantenía drogadas a las mujeres

La Policía Nacional allanó una casa de citas en Sevilla donde descubrieron una cantidad de horrores cometidos a tres mujeres. El lugar estaba ubicado en el barrio El Porvenir y según sus publicidades en internet ofrecían toda una gama de servicios sexuales que no eran más que una fachada de torturas.

[su_heading size=”17″]Las mujeres liberadas provenían de Cuba, Brasil y una española; las autoridades detectaron que sus captores las obligaban a consumir drogas para poder mantenerse activas y prestar servicios sexuales las veinticuatro horas del día.[/su_heading]

La red desmantelada en Sevilla estaba compuesta por cuatro personas

Eran mantenidas en condiciones completamente lamentables en la parte superior de la vivienda donde funcionaba la casa de citas. Todas dormían en la misma habitación; allí según las autoridades era imposible poder descansar debido al calor tan sofocante. El aire acondicionado únicamente lo encendían cuando los clientes llegaban.

Desde hace algunos meses la mujer de origen español estaba encerrada en una habitación con rejas; el jefe de la banda era el único que tenía la llave de la puerta que se abría solo para llevarla a prestar algún servicio. Según determinaron encarcelada por haber intentado escapar en reiteradas oportunidades.

En Sevilla desmantelan una red de prostitución que mantenía drogadas a las mujeres
En Sevilla desmantelan una red de prostitución que mantenía drogadas a las mujeres

La red estaba compuesta por cuatro personas, un hombre que fungía como el cabecilla del grupo y tres mujeres; una de ellas su esposa. El jefe de aproximadamente 45 años y nacionalidad española era quien trasladaba a las mujeres cuando debían prestar algún servicio fuera de la casa; desde hoteles hasta casas en Sevilla, las esperaba y luego las volvía a encerrar.

Dos de las mujeres compartían labores de orden y control en la vivienda desde supervisar a las chicas hasta controlar el dinero cobrado; del cual se quedaban con más del 75% de los ingresos. La última mujer, una ciudadana peruana era la que se encargaba de captar a los nuevos prospectos; además de ser quien suministraba las drogas.

La investigación que permitió dar con esta ubicación en Sevilla comenzó en marzo; luego de diferentes labores de prevención de este delito que se venían adelantando en diferentes puntos de la ciudad.

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