Esta semana la Audiencia Nacional ha condenado a 18 años de prisión a alias Txeroki, ex jefe de la organización terrorista ETA. El motivo es haberlo encontrado culpable del delito de intento de asesinato a la periodista de la cadena Antena 3 Marisa Guerrero con un paquete bomba.
De acuerdo a las investigaciones, el condenado era parte de lo que se conoce como comando K Olaia; ellos fueron los encargados de remitir el paquete bomba en el domicilio de la reportera quien en ese momento era la corresponsal de la cadena en el País Vasco. El envío llegó a la casa de Guerrero en enero de 2002, sin embargo lo recogió la madre de ella, siendo incluso manipulado por su hija de tres años al creer que era un regalo.
La Fiscalía pedía 20 años para el condenado
Justamente el órgano acusador afirmó que el paquete contenía en 230 gramos de dinamita en total; de acuerdo a información recogida el artefacto estaba compuesto por una trampa que explotaba al destaparse; pudiendo causar la muerte de cualquier persona que se encontrara en un radio de al menos cuatro metros.
El condenado dijo no saber nada sobre ese acto ni mucho menos tenía nada que comentar ante el tribunal; esto luego de que la periodista Marisa Guerrero contara la pesadilla que había significado para ella todo el tiempo que estuvo su nombre en las listas de ETA a principios de 2000. Afirmó que pese a haber vivido épocas de terror nunca pensó en abandonar su tierra natal ni mucho menos dejar su oficio.
En enero de 2002, específicamente el día 17 el comando K Olaia realizó el envío de tres paquetes bombas a diferentes periodistas que vivían en Bizkaia. Aparte del de Marisa Guerrero también Enrique Ybarra, vicepresidente del Grupo Correo y Santiago Silván director de la Radio Nacional en el País Vasco recibieron estas encomienda; mismas desactivaron las autoridades.
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