El presidente saliente Abdulla Yameen, reconoció este lunes su inesperada derrota frente al candidato de la oposición Ibrahim Mohamed Solih.
“Acepté los resultados”, declaró Yameen, quien presidió un gobierno que lideró con una represión contra la disidencia, desde su llegada al poder en 2013.
Yameen indicó que se reunió con su rival y le felicitó.
“Voy a garantizar una transición tranquila”, agregó el presidente de Maldivas, quien dejará el poder el 17 de noviembre.
Tras cinco años de un gobierno con mano de hierro, la oposición y la comunidad internacional temían que Yemeen rechazara los resultados de las elecciones en caso de derrota.
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Solih sin popularidad
Contra todo pronóstico, su rival Ibrahim Mohamed Solih, poco conocido entre el electorado; obtuvo el domingo 58,3% de los votos, según los resultados preliminares de la comisión electoral de Maldivas.
La tasa de participación entre los 262.000 electores de esta nación de más de 340.000 habitantes, fue de 89,2% en la tercera elección presidencial de la historia de las Maldivas.
El presidente Abdulla Yameen reconoce victoria del candidato de la oposición
El gobierno de Maldivas reconoció este lunes la victoria del, Ibrahim Mohamed Solih, frente al presidente saliente, Abdulla Yameen.
“El candidato del Partido Democrático Maldivo (…) el honorable Solih; ganó las elecciones al recibir 134.616 votos”, dijo el ministerio de Exteriores en un comunicado.
Los partidarios del Partido Democrático Maldivo, festejaron la victoria en este archipiélago, de más de un millar de islas.
“Hago un llamado a Yameen para que respete la voluntad del pueblo”, dijo Solih en la televisión nacional.
Pero más de quince horas después del cierre de los colegios electorales, el presidente Yameen no se expresó públicamente. Su silencio alimentó todo tipo de especulaciones sobre los próximos pasos del que acostumbra a imponerse por la fuerza.
La victoria en los comicios del presidente saliente parecía sin embargo asegurada. En cinco años impulsó una feroz represión contra la disidencia; las principales figuras de la oposición están o bien entre rejas o bien en el exilio, como el expresidente Mohamed Nasheed, y la sociedad civil amordazada.
Las quejas y presiones de la comunidad internacional no tuvieron ninguna repercusión.
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