Una PYME fundada en el año 2003 y de nombre Món Orxata, ha logrado meter a Facebook en un proceso penal en España. Esta es una empresa que anualmente factura entre 700.000 y 1.3 millones de euros; y de ella viven más de cincuenta personas. Pues esta pequeña empresa dununció el pasado mayo de 2016 a la gran empresa por haber cerrado su perfil indiscriminadamente y sin previo aviso, como lo explica Andoni Monforte, fundador de la empresa, quien también explica la debacle económica que eso supuso para la empresa.
Desde el año 2009, la empresa había trabajado con Facebook como su principal canal de ventas online. Con el cierre de su perfil, estas ventas llegaron a caer hasta un 35%. La PYME recuperaría su perfil cuando se admitió la demanda. Sin embargo el daño ya estaba hecho luego de que este permaneciera con un aviso de “cerrado permanentemente”. Este hecho duró más de un año. Món Orxata exige que Facebook pague 6.000 euros y que además rectifique públicamente la acción errónea que se llevó a cabo. Como parte de la demanda también se exige el cambio en las políticas de la empresa.
Problema de la PYME al demandar a Facebook
Ante estas acciones emprendidas por la PYME, Facebook ha alegado la falta de jurisdicción de los tribunales europeos; ya que al firmar los acuerdos de patrocinio con Facebook, este se suscribe con una cláusula de sumisión a tribunales extranjeros. A pesar de ello, el magistrado ha desestimado la alegación. El proceso penal siempre ha sido un problema de las empresas pequeñas. Esto se debe a que al emprender un proceso penal ante un gigante como Facebook deben realizarlo en Estados Unidos; y llevar a cabo ese proceso en suelo estadounidense es muy costoso.
En un plazo de entre cuatro meses y un año, se espera que la audiencia previa que antecede al juicio sea llevada a cabo; con el fin de dilucidar las diferencias entre e
