Pablo Casado no será investigado por el Tribunal Supremo y no tendrá que probar la obtención legítima de su Master; esto al ocurrir que la Fiscalía se pronunciara en contra del proceso investigativo próximo a iniciarse a petición de Carmen Rodríguez-Medel desde el juzgado de instrucción número 50 de Madrid. Argumentando que no existen indicios de delito, y también al entender que el delito de cohecho impropio habría prescrito aunque “podría plantearse la comisión del mismo por la persona aforada”.
El Tribunal Supremo había solicitado a la Fiscalía un informe luego que desde el juzgado de instrucción número 50 de Madrid; se elevase exposición razonada para acusar a Casado. Entendiendo que existía delito en la obtención de su Master en la Universidad Rey Juan Carlos (URJC).
La Fiscalía habría centrado su examen en que posiblemente se presentaran; alguno de los delitos de prevaricación administrativa y cohecho impropio.
La Fiscalía es contundente y asegura que algunas acusaciones de la magistrada instrutora del ‘caso Cifuentes’ son afirmaciones que; “carente de prueba alguna, no pasa de ser una mera sospecha o conjetura”. Asegurando que la posibilidad de que Casado presumiese de currículum político para conseguir el máster es “completamente inocuo”.
Casado no será investigado pues dudas de la obtención de su título de Master solo “son meras sospechas”
Según lo que entiende la Fiscalía esta exposición razonada ofrece unos argumentos que; “ni son lo suficientemente consistentes ni aportan un nivel suficiente de solidez. Que permita aconsejar la apertura de un procedimiento que sería prospectivo”; contra Pablo Casado. Cabe destacar que el Ministerio Público “no ha quedado acreditado de forma alguna; ni siquiera indiciaria, que existiera concierto del señor Casado con cualquiera de los demás investigados”.
En todo caso se ha podido conocer qué; “sólo se benefició a alumnos con una posición relevante en el ámbito político, institucional o que mantenían vínculos estrechos de amistad o de carácter profesional con él”. En palabras de Carmen Rodríguez-Medel. Lo que ha sido una excusa perfecta para Pablo Casado; que se vio “favorecido con este regalo académico por su relevancia política e institucional”.
Aunque todo queda en manos de la sala de admisión del Tribunal Supremo formada por; Ana Ferrer, el polémico Pablo Llarena, Manuel Marchena, Francisco Monterde y Miguel Colmenero.
Considerada “exagerada” reacción de Torra por publicación de correos
