Finalmente lo logró, el partido político español Vox ha logrado entrar con una vicepresidencia en la Mesa del Congreso con el permiso del PSOE.
En los primeros minutos de la votación para la elección de los cuatro vicepresidentes se mantuvo la incógnita, pero la lectura de los candidatos ha confirmado la presentación de sólo cuatro nombres y la renuncia del PSOE a presentar un segundo candidato.
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Repartición de la Vicepresidencia en el Congreso
PSOE, PP, Podemos y Vox, las cuatro fuerzas mayoritarias de la Cámara, se reparten así las cuatro vicepresidencias de la Mesa del Congreso. El socialista Alfonso Rodríguez Gómez de Celis se ha hecho con la primera con 108 votos.
Mientras Gloria Elizo de Podemos ocupará la tercera al obtener 77 votos, gracias al apoyo de los diputados de ERC y Junts. Estos tres grupos han intentado sin éxito levantar un cordón sanitario que evitara la entrada de Vox en la Mesa pero no lo han logrado ante la negativa del PSOE a participar.
Los socialistas han priorizado así obtener la vicepresidencia primera de la Cámara a boicotear a Vox. La exministra popular Ana Pastor ocupará la segunda vicepresidencia tras obtener 101 votos, y después de pugnar con Meritxell Batet por la presidencia del Congreso en la votación anterior.
Por último, el diputado de Vox Ignacio Gil Lázaro será quién ocupe la cuarta vicepresidencia gracias a los 52 votos de su grupo. A pesar de ser la primera vez que Vox se sentará en la Vicepresidencia en la Mesa del Congreso, no será un estreno para Gil Lázaro.
Ya anteriormente Lázaro ocupó cargos de responsabilidad en este órgano durante varios años como representante del PP, una formación de la que salió tras más treinta años de pertenencia.
El PSOE culpa al PP y Cs
A pesar de que el PSOE ha tenido en su mano impedir la entrada de Vox en la Mesa de la Cámara con una vicepresidencia, los socialistas culpan a PP y Ciudadanos de que el partido que preside Abascal haya accedido a una vicepresidencia.
Les acusa de no querer aceptar su propuesta inicial de cordón sanitario a pesar de que si el PSOE hubiera renunciado a la vicepresidencia primera, que requiere mayor número de votos, la izquierda habría podido hacerse con las tres vicepresidencias restantes.
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