La mayoría conservadora en el Parlamento Europeo, liderada por los miembros de la coalición de la canciller alemana Angela Merkel. Está tomando medidas para minimizar los efectos de la decisión de un tribunal alemán regional de desestimar los cargos de rebelión y sedición contra Carles Puigdemont.
Por otra parte,Los miembros alemanes del Parlamento Europeo (MEP). Están decididos a evitar que la incómoda presencia de Puigdemont en Berlín se convierta en un tema político dentro de los debates parlamentarios nacionales. Algo que ya sucedió en Bruselas.
La idea es evitar que el caso Puigdemont adquiera una dimensión internacional
“Vamos a dejar en claro que se trata de un asunto constitucional y político interno entre el gobierno central de España y el gobierno catalán”. Dijo David McAllister, miembro de la Unión Demócrata Cristiana de Alemania (CDU).
“Este es un problema interno y, por lo tanto, es muy recomendable para Alemania, así como para todos los demás estados miembros de la UE, mantenerse al margen”. Dijo McAllister, quien asistió a una reunión del PPE en la ciudad francesa de Lyon. Jueves y viernes.
En Alemania, el consenso dentro de la nueva coalición gobernante. Se vio brevemente amenazado por las controvertidas declaraciones de la Ministra Barley. Pero ella no fue la única en hablar sobre el asunto. Otras voces cuestionaron la posición de Merkel y pidieron una solución política, e incluso una mediación internacional.
El partido comunista (Die Linke) quiere llevar el asunto a la arena política. Andrej Junko, portavoz del partido para asuntos europeos. Dice que “desde que encarcelaron Puigdemont, hemos defendido una solución política. Creemos que este es un conflicto político que se ha abordado con medidas judiciales. El diálogo es la única manera “.
Más recientemente, Alexander Dobrindt, vicepresidente de la Unión Social Cristiana de Baviera, un aliado dentro del bloque conservador del canciller. Expresó una opinión disidente.
Además, Dobrindt quien es aficionado a la controversia, dijo que “lo que en el caso escocés se consideraba un derecho a la autodeterminación, no debe considerarse un golpe en el caso catalán”.
España presenta a Tribunal aleman vídeos sobre delitos de rebelión
